Víctor von Doom

Parte 12

Antes de empezar a leer, te pido que por favor me dejes tu opinión en los comentarios al acabar el capítulo, y si te gustó, vota!!

Gracias y perdona por la espera! 

Meduss142 ;)

----------------------------------------------------------------------------------------------------

-Señor, tranquilícese.

El hombre con armadura miró la pantalla de la cámara del robot completamente destruida, y al escuchar la irregular frecuencia se puso todavía más furioso. Antes de contestar a su secretaria, comprobó que el micro no estaba encendido. ''Tras como lo ha dejado, no me extraña que ni funcione''.

-Ese robot cuesta hacerlo, Val. He gastado bastante por todas esas piezas. Ha de pagar por su osadía.

-No cree que vos habéis tenido más?

Hubo una pausa.

-A qué te refieres?

-Es normal que una mujer reaccione de esa manera tras descubrir que ha sido manoseada.

-¿Con una furia descontrolada?

-Sí. Pienso que es mejor que deje pasar por alto lo del gato. Si se fija, ella no es el tipo de heroína de devolver el golpe, al contrario, en su historial, deja bien claro que está especializada en fuerza y defensa. 

-Pero que me dices de su osadía?

-Señor... No quiero ser maleducada, pero no quiero recordarle lo que le ocurrió con la Mujer Invisible, la Avispa, la Bruja Escarlata....

-¡Basta! Si, ya sé a qué te refieres. Ellas no tenían en cuenta la condición de mi pueblo, en cambio ella sí. Además en osadía ella no es comparable con la Avispa (esa sí que era una zorra).

Val seguía sentada en su escritorio y como sabiendo los pensamientos de aquel hombre, le dio un objeto.

- Tome Señor. Creo que va a ser necesario. A la mínima de libertad, probablemente, intentará escapar. Pero con esto encima, créame, las descargas que dan, la conseguirán reeducar y por supuesto a acatar sus órdenes. Con ello encima no hará ni falta encerrarla.

-¿Y como sé que no se lo va a quitar?

-Aunque lo intente, no lo conseguirá. No creo que quiera arrancarse la piel.

Víctor la miró sorprendido.

-Joder, Val, cuando quieres meter miedo, lo metes de verdad.

Ella sonrió y siguió tecleando en el ordenador. 

Aquel objeto era semejante a un parásito. Al ver más de cerca comprendió lo de la piel. Aquel pequeño robot tenía una función de descargas eléctricas, localizador, y controlador. La gran aguja que tenía en la cabeza era alta tecnología pura y dura. Tendría que ponérsela a ella en la espalda y la aguja haría todo el trabajo, penetrando en la médula espinal y variando las órdenes del cerebro de la joven. Además los pinchos de los laterales, se pegaban completamente a la piel, impidiendo la fácil extracción.

-Hágale tomar algo. Con un producto anestésico, quedará dormida. Sino tendrá que sufrir y bastante.

- ¿Pero sufrirá con él puesto?

-Al principio, notará bastantes molestias en la zona de la inserción, pero luego solo sentirá dolor a la hora de las descargas.

-Entiendo. En verdad asustan estos inventillos tuyos. Pero te has olvidado de un detalle.