Al despertar solo siento un fuerte dolor en mis costillas. Uno de los golpes que me di en la pequeña cabaña de Víctor fue contra el borde de la cama, justo en el tope de madera. Me duele respirar. Hace calor. Lo primero que me pregunto, al estar alerta, es dónde estoy.
Observo mis muñecas. Otra vez encadenada. Puedo ver ya que estoy en una celda o algo parecido, hay una débil luz al fondo y todo está en completa oscuridad.
Me siento muy mal. Al salir tan pésimo el plan que tan bien organicé, lo único que me queda en la cabeza no es la determinación de antes, sino un remordimiento y algo de peso por la traición a Víctor.
"Tenías que hacerlo"
Esas palabras no me tranquilizan. Lo tenía todo. SHIELD me ha arrebatado todo de nuevo.
Supongo que Víctor solo querrá matarme y nadie de su pueblo deseará cruzarse conmigo. Ya veo antorchas y hogueras encedidas. La mirada del odio.
No hay nadie. He revisado cada rincón como unas 20 veces. Me levanto y camino con cautela. Me doy cuenta de que tengo harapos en lugar de las prendas que Víctor me regalaba. No quiere ni que tenga dignidad. Al llegar donde la luz, me sorprendo al ver que es una de las luces de la armadura del dictador. Doy un respingo para atrás. Soy tan cobarde...
-Hola, esclava-dice secamente.
Bajo la mirada. No puedo ni tan siquiera mantenérsela unos segundos.
Levantado y con los brazos cruzados, está tan inmóvil que parece una estatua.
De repente, ya no estoy en mi celda.
Estoy en lo alto de una conocida torre.
La bomba ya explotó. Charles cae al vacío. No puedo moverme.
Grito. No soporto este recuerdo. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas. Solo escucho mis propios sollozos en el eco de la celda, que ha vuelto a aparecer y no tiembla tanto como las torres.
-Toma-dice tirándome un cuchillo.
Yo, echa un ovillo en el suelo, miro el pequeño objeto sorprendida.
-¿Para qué?-digo con una voz débil-. Soy tan inútil que ni suicidarme puedo.
Él me levanta de un brazo.
-Mírame a los ojos-me amenaza.
Yo solo veo el suelo.
-¡Mírame!
Estoy tan asustada. Obedezco.
Furia. Su mirada se puede describir con esa simple palabra. Todavía recuerdo la primera vez que vi sus ojos de color café. Ahora su sabor es amargo. Me tira cara un lado de la estancia. Las cadenas se engachan a la pared, como atraídas por una especie de atracción. Mis piernas flaquean ¿por qué soy tan débil?
-Aquí nadie se va a quitar la vida, mayor tortura que hay en este mundo. Aquí-dice sujetando mi barbilla-vas a aprender de qué bando estás.
Me ha torcido tan bruscamente el cuello que doy un pequeño grito de dolor.
-Hazte una V grande, que te llegue por encima del ojo derecho. Desde cuello, hasta ahí arriba.
-Víctor, por favor...
-No oses llamarme con ese nombre de nuevo-suspira con asco-. Para ti, solo Doom o Señor. Da gracias a que no te obligo a hacerte la D.
-¿Por qué de de hacerlo?
-¿Osas oponerte en tu estado?
-No. Pero no lo entiendo ¿por qué no me mata? ¡Quiero morir y volver a ver a Charles! ¡Acabar con todo de una maldita vez! Estoy cansada... me siento mal por lo que le he hecho. No merezco su respeto, lo sé. Estoy muy cansada. Solo quiero librarme de SHIELD. Me dijeron que si hacía esta misión y la realizaba con éxito, dejarían de experimentar conmigo y podría formar mi vida o hacer con ella lo que quisiera...
-Hazte la V.
No paro de llorar. Como una niña pequeña cuando no le dan su muñeca, a la que le quieren quitar su cabello.
-Como signo de que te arrepientes... Y de qué has escogido bando.
Levanto la vista. Tantos mocos me están agobiando. El me pone un pañuelo bajo la nariz. Al secarme apoyo mi cabeza en su mano.
-Van a venir a por mí. Si escojo éste bando, es como sentenciarme a mi misma a muerte.
-¿No es lo que quieres?
-Lo que quiero es que me dejen en paz de una vez.
-No te molestarán al estar a mi lado. No eres su juguete, Flora. Solo mío.
-No lo quiero ser de nadie-digo mirándole fijamente a los ojos.
-Entonces recobra mi respeto y dame tu servicio-dice tendiéndome el cuchillo.
De repente, viene a mi cabeza la imagen de Papá y de Mamá.
-No son tus padres. Solo eres un sujeto del que se tuvieron que hacer cargo.
-Pero ellos me quieren...
-Si en verdad te quisieran, no estarías más de un año aquí.
Admito que tiene razón. No entiendo el por qué de su tardanza. ¿Tal vez por qué Doom tiene una fama merecida? He visto negociaciones diplomáticas peores que las que he tenido con él. No lo veo tan complejo.
"Me han abandonado"
Se me abren los ojos como platos. No. Imposible. El odioso de Tornado no paraba de decirme que era una herramienta de la que se tenían que hacer cargo si no quería vivir en un laboratorio.
¿Fui un conejillo de Indias? ¿Un peón sin valor?
-¿Y su pueblo? Seguro no me volverán a aceptar...
-Nadie lo sabe. Me decidido por ello. Espero que al menos me lo agradezcas.
Cojo el cuchillo. Lo miro indecisa.
-Si lo vas a hacer, que sea con tu determinación de ataque.
Se dirige a la puerta y se queda allí, pensativo. Tras un rato de reflexión, la más fría y dura de mi vida, decido dejar mi lado mi otra vida.
-Quíteme las cadenas, por favor.
Se acerca y me las quita. Cojo el cuchillo y comienzo a cortar. Todo en forma de V, con dolor con cada gota que se desliza, bajo la atenta mirada del portador de esta letra.
-----------------------FIN---------------------------------------------
Esta historia va a continuar, ojalá que fuese un poco más conocida para así que mi creatividad pueda crecer sin ningún tipo de límite. Muchísimas gracias a todos los que me habéis estado apoyando con vuestra atención y tiempo.
Flora y Víctor tendrán nuevas aventuras en la siguiente parte!!!
ESTÁS LEYENDO
Víctor von Doom
Fiksi Remaja¿Qué pasaría si en medio de una misión especial en la que debes capturar al mayor villano del mundo, Dictador de un país, tu plan se va al garete y este te hace prisionero?¿Qué maneras habrá de huir de un país con una estricta dictadura, que cuen...