Parte 23

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El mensaje dejó de transmitirse. El hombre miraba la pantalla del ordenador, pensativo. Su hija, su pequeña brave. ¿Qué le había hecho aquel cabrón? Primero encarcelarla y luego violarla. Solamente por una intromisión en su territorio. 

Todo por culpa de su ayudante. Todo. Jamás se o perdonaría. La vida de su hija se había truncado para siempre. Estaba embarazada. Ya no podría pertenecer a ningún escuadrón de S.H.I.E.L.D  durante bastante tiempo, y el gobierno tenía un claro interés en que participara en más misiones y completara su entrenamiento.

Se levantó. Había acabado su turno, era hora de volver a casa. Al ir por los pasillos, los empleados lo notaron abatido y a su paso, lo saludaban con un tímido asentimiento. 

Dejó que se coche de alta tecnología activara el modo automático. No estaba como para conducir.  Después de un largo razonamiento, llegó a la conclusión de que su  hija había sufrido más que suficiente, y que la situación había podido con ella.Eso mismo sería lo que explicaría ante el Consejo. No era que se hubiese cambiado de bando, era otra víctima más de ese dictador.  

De repente, sintió unas fuerzas inesperadas y nada más llegar a casa, dio un beso a su mujer y se encerró en su despacho, dispuesto a capturar a Doom de una vez por todas y a si hacía falta... llamar a Stark, el engreído entrenador de Flora, perteneciente a los Vengadres. Seguro que para él ya se le hacía extraña su larga ausencia.

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-Querida...-me dijo él- veo que no te ha quedado claro mi plan. No es conquistar el mundo, sino destruir toda vida que me sea posible, incluida la tuya.

La ventana del piso más alto de la torre sur estaba completamente destruida y yo al borde de precipitarme. Estaba tumbada en el suelo, con las manos atadas y con un dolor horrible en el pecho.  Respiraba con dificultad y no dejaba de observar cada uno de sus pasos alrededor de mí.

-¿Crees que tú querido Charles vendrá a por ti, eh?-se rió. ¿Sabes? Tengo tiempo de sobra para hacerte el mayor daño posible. A ti... que me jodiste la vida.

-Tú... fuiste quién la jodió-dije lentamente. Al instante sentí otros golpes seguidos en mis piernas.

-¡MIENTES! ESA PUÑETERA OSADÍA TE VA A SALIR MÁS QUE CARA! 

Cogió una de sus espadas y con un tajo limpio, partió a la mitad mi ala izquierda.

Mi grito de dolor fue ensordecedor. No dejaba de llorar y sangraba...

-¡CHARLES, CHARLES!

-Así me gusta, cuánto más dolor, más veloz vendrá... Pena que el ascensor no funcione...  Le espera una grata sorpresa.

-¿A qué te refieres?

Sonrió con superioridad y señaló con su rostro la puerta. Una cuerda la pasaba de extremo a extremo. Charles no sabía volar. Si pasaba esa puerta, la bomba explotaría. Tenía que matar para evitar aquella tragedia.

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-¿Estás llorando?-me pregunta Víctor.

-No. Es solo una pesadilla-digo secándome las lágrimas. La oscuridad del cuarto, oculta mi tristeza...

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¡HOLA A TODOS!

POR FAVOR, OS PIDO QUE COMENTEIS, ES SUPER MEGA IMPORTANTE SABER VUESTRA OPINIÓN. LA SITUACIÓN ESTÁ A PUNTO DE CAMBIAR. ¿QUÉ PASARÁ?

GRACIAS A TODOS!!! 

Meduss142 ;)

Víctor von DoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora