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Jungkook salió de la habitación donde se encontraba su madre, su padre había llegado y ahora el cuidaba de ella. El menor buscó algo donde descansar sus piernas, viendo cómo única opción un asiento el cual si no llagaba a tiempo, iba a ser ocupado por otra persona. Apresuró su paso y al llegar, se sentó. Un alivio lo invadió, sus piernas se mucho sentían mejor.

Sus manos se dirigieron a su cabeza, sobándola y rascándola. El menor tapó su rostro por unos momentos pensando en varias cosas, el estrés comenzaba a hacerse presente en el. El azabache se levantó y caminó hacia la salida del hospital. Abrió la puerta y salió a tomar aire fresco, se sentó en un de las bancas de un pequeño parque al frente de ese gran hospital. Aún no puede olvidar las palabras del doctor, no puede
«Su madre puede partir en cualquier momento, hacernos lo que podemos, las quimioterapias la van a ayudar, pero no le puedo prometer nada.»

¿Su madre? ¿Muerta..?

No, no podría lidiar con eso. Su madre es una persona muy importante para el pequeño Jungkook. Su madre estuvo con el cuando su padre nunca podía, jugaba con el, cocinaba con el, hablaba con el..tantas cosas que hacía con su madre que no podría imaginar un futuro sin ella. El menor sin darse cuenta, comenzó a derramar lágrimas, estas siguieron bajando por su mejillas, el menor alzó su mano y bruscamente sacó estas. Sus manos cubrieron su rostro nuevamente y comenzó a llorar.
Jungkook...¿Estaba llorando..? Hace mucho que el azabache no derramaba ni una sola lagrima, hace tantos años que derramó su última lagrima. El pequeño no se percató del sonido que causaban sus sollozos, llamando la atención de un chico el cual iba de camino al hospital.

El castaño escuchó pequeños sollozos y comenzó a ir al dueño de estos, al verlo al frente suyo, tocó su hombro. Provocando que el menor saltase de el susto.

Al saltar, Jungkook dejó de cubrir su rostro, lo que provocó que sus lágrimas salieran a la vista. El castaño rápidamente las vio y se apresuró a intentar animarlo.

-Hola..-sonrió el castaño.

-H-hola..-el azabache limpio sus lágrimas rápidamente mirando al suelo.

Al terminar de secar estas, alzó la mirada encontrándose con el chico de las miradas. Más conocido como Taehyung.
El popular y guapo Taehyung. El alumno favorito de los maestros, aún que digamos que a Tae no le gusta recibir tanta atención, prefería ser un chico "normal" sin recibir tanta atención de parte de toda la universidad. Las chicas e incluso chicos se enamoraban del gran Taehyung.

Jungkook no era uno de esos chicos.

El menor era un chico normal y común, no era tan sociable que digamos. Aún que el menor tenía buenas calificaciones, no era el famoso Taehyung, era todo lo contrario. Los maestros no lo preferían y aún que tendría a uno que otro chico o chica babeando por el, este solo tenía un amigo el cual era como su hermano. El frío y problemático Min Yoongi.

Salió de sus pensamientos rápidamente notando que Taehyung le decía algo.

-Eres..¿Jungkook..? ¿Verdad?-sonrió.

-Si..-Seco nuevamente todo rastro de lagrima en sus ojos.

-¿Que tienes..?-Trato de ver su rostro.

-N-Nada..-Rio con tristeza.

-¿Estas bien..?

-S-Si..

-Quieres..¿Te traigo algo para de tomar..?

-¿Q-Que..?

-Si quieres que te traiga algo para tomar..-rio

-P-Para tomar..No! no!, estoy bien así..-se levantó agitando sus brazos y moviendo su cabeza de un lado a otro.

Give me a smile •Vkook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora