[16] No es lo que parece

3.3K 224 63
                                    


Había trascurrido alrededor del mediodía cuando Alhena despertó de su largo sueño, casi todos se prestaron a pasar la noche en el templo de Aries para esperar noticias, claro que algunos tuvieron que ir donde Tauro a dormir pues era el templo más cercano, a diferencia de Catalina, Shion y Asmita que se quedaron con Alhena hasta que despertara.

Obviamente ella solo se levantó, saludó a todos, se arregló y fue a buscar a Kero para saber si se encontraba bien, ni siquiera se preocupó de responder las preguntas de los caballeros que estaban en la sala, ella solo parecía estar tranquila como si nada hubiese pasado a pesar de que llevaba un brazo vendado y sostenido por una pañoleta a su cuello para ayudarla de soporte.

Sísifo se había mantenido a la espera, dejó que Shion y Manigoldo prepararan algo de comer a la menor, luego él se tomó el trabajo de inspeccionarla junto a Degel.

—Estoy bien—se quejó Alhena al ser tratada como una enferma—, es enserio, señor Sísifo deje de tocar mi cabeza como si tuviera algo horrible.

—¿No recuerdas lo que pasó ayer?

—¿De la paliza que me dio el señor Aspros? Pues sí, sino no tendría el brazo fracturado—gruñó la menor tratando de que esas varoniles manos no la manosearan más.

—Cariño, lo que él quiere saber es que si recuerdas cómo concluiste la batalla con él—Catalina tomó la mano de la chica para calmarla, casi todos allí sentían el cosmos inestable de Alhena, algo que ni ella misma se había dado cuenta—. Solo relájate, todos aquí están preocupados por ti, deberías corresponderles con responderles.

—Gracias señorita Catalina—sonrió Sísifo esperando el apoyo de la muchacha—. Vamos Alhena, no quieres que el señor Sage se entere de esto ¿o sí?

—¡Claro que no! ¡Por Athena, sabe que me castigará enjaulada! —vociferó la menor robando algunas risas a otros—. Bueno, como iba diciendo, no me acuerdo de nada más que la paliza—se llevó la mano sana hacia su frente—, me habrá torturado tan bien que seguro lo olvidé. No. No recuerdo nada más.

—Le ha dado una amnesia temporal—dijo Catalina sentándose a lado de Sísifo—, ¿esto se ha dado antes?, quiero decir, si los jóvenes aprendices o algún caballero terminan emanando su cosmos de esta manera.

—Solo conozco a una persona que le ocurrió esto—contestó el de cabello castaño, masajeó las mejillas de Alhena, provocando que hiciera gestos graciosos, sin dejar de mirar a Catalina—, y dudo mucho que lo quiera hablar frente a los demás. De momento sería preguntarle.

—Señor Sísifo, me está doliendo.

—Lo siento Alhena, es solo que tu salud me es importante, estoy a cargo aquí y si te ocurre algo es probable que me gane un gran regaño.

—El señor Aspros también está a cargo, creo que a él deberían darle el sermón—suspiró la chica, Degel en su caso solo dejó descansar sus manos sobre los hombros de la menor—. Te agradecería un buen masaje, me duelen los músculos.

—Será mejor que comas algo, esos gruñidos no se irán solo—intervino Shion un poco serio—. Si ya acabaron, dejen que le dé algo de comer.

Catalina sonrió discretamente, Sísifo se llevó una mano a la boca para no reírse, el resto simple ignoró lo que pasaba, aunque no fueron muchos solo Escorpio, Libra, Acuario, Cáncer y Capricornio se hallaban allí. El joven lemuriano había demostrado, y se había dado cuenta, que era una persona celosa y protectora por lo que no soportaba mucho que sus camaradas se aprovecharan de esa situación, casi parecía un adolescente, pero en ese tiempo las cosas se daban de esa manera.

[Finalizado] Giro del Destino [Temporada 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora