Todas las voces en su cabeza hacían eco sin cesar, era como una hecatombe a punto de explotar, sin más y sin menos. No había nada en ella que pudiera hacer para volver a retomar esos sueños que, de alguna extraña manera, sintió que algo tenia que ver con todo lo que estaba ocurriendo, pero lo único que lograba pensar era en la muerte.
Se tocó la mejilla, miró con temor toda la habitación que le rodeaba como si se tratara de una jaula, pero también la elegancia le invadía de mucha curiosidad como si estuviera en un palacio o al menos solo recordó que había llegado a una mansión acompañada de ese extraño hombre y a su amigo Regulus.
—Aún me duele—gimió al tocarse el brazo, allí donde las vendas la sujetaban bien como para no herirse—; ¿Dónde estamos?
Y no le preguntó a alguien en específico, únicamente necesitaba hablar o se sentiría lo bastante mal consigo misma, miró a un lado y a otro. La habitación estaba perfectamente amoblada, colores y diseños digno de la burocracia, algo que a ella le causó impacto pues en su mundo solo se podía apreciar esos detalles en un museo o en alguna revista de familia de alta clase. Alhena tanteó la cama solo para darse cuenta que Kero estaba completamente dormido en esa enorme cama; muy curiosa no pudo resistir en permanecer en cama, caminó descalza, el vestido corto y blanco no le asentó nada mal, pero supuso que se trataba de algún pijama de modo que se sintió algo desnuda, aunque no se distrajo al ver la puerta donde seguramente iría a ir hacia el corredor.
La curiosidad era algo innato en ella, merodear, mirar y sobre todo no fijarse hacia donde le llevaría sus delgadas piernas. Alhena acarició su brazo herido, miró todos los retratos de diversos hechos que no reconoció, así como personajes que jamás vio en su vida, simplemente todo era fantástico.
—Parece un museo—balbuceó tras tocar las finas pinturas y el borde en que eran admirados los cuadros—, debe costar toda una fortuna.
Distraída y risueña, la chica de cabellos castaño siguió con su recorrido, tal vez pensando que estaría en algún sueño, que seguramente ese hombre la llevó lejos a un lugar desconocido; sin embargo, ella se dejó guiar por unas risitas que a lo lejos hacia eco en su mente por ello se dejó llevar hacia donde provenía ese melodioso sonido. Sin embargo, las cosas pueden resultar distintas cuando intentas hacer algo, cuando piensas que un silencio es motivo de que algo no tan malo puede pasar, y eso no era lo que precisamente ella pensó que tomaría interés. Cogió el borde de su vestido y bajó lentamente las escaleras donde el recibidor amplio la dejó sin habla, más el sonido de esas risas atrajeron su concentración.
Algo que tal vez ella debió ignorar.
Y fue precisamente cuando su mente le recordó lo que estaría pasando con sus amigos y el ser querido que extrañaba bastante..., Alhena fue tan genuina en pensar en él precisamente en ese momento cuando sus ojos alzaron la mirada, y sus manos se apoyaron en el marco del ventanal que, al parecer, se hallaba dentro de una habitación grande, repleta de libros e iluminada. Su sonrisa se opacó, sus manos le temblaron y solo pudo hacer un gesto para no pensar en algo que quizás la derrumbaría, nuevamente, algo se rompió en ella o al menos lo poco que había reparado dentro de su ser.
—Nunca aprendes—se dijo así misma, allá, en ese verdoso jardín y bajo los canticos de las aves, su amor yacía mirando a una hermosa dama y entre sus brazos llevaba un pequeño—; demasiado bueno para ser real.
Un nudo se hizo en su garganta, se afligió, la hirió terriblemente, el corazón le palpitó aceleradamente y sus puños hicieron un puchero para tratar de no ir y reclamarle lo que significaba eso ¿Acaso no eran algo más? ¿Es que toda su declaración amorosa solo fue un juego? Alhena se consoló con una ligera caricia para no dejarse domar por los recuerdos del pasado, allá en su mundo cuando amó fervientemente a alguien y éste terminó por destruirla, y habiendo reparado el dolor decidió darse una oportunidad con un hombre de esa época, creyendo que tal vez no se repetiría..., que boba, que estúpida e ingenua.
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[Finalizado] Giro del Destino [Temporada 1]
Fanfiction¿Te imaginas que un dia para otro tu vida cambie? Esta es la historia de una joven que fue transportada al mundo de Saint Seiya con el fin cambiar el destino de un mundo distinto al que conoció. Viajando tres siglos al pasado conocerá que la existen...