Hurts So Good ~ Park Jimin

Prólogo

Vulnerables.

Una lágrima tras otra caían de mis ojos, mi entrecejo estaba enrojecido al igual que mi nariz. Mis piernas no podían más, se tambaleaban, estaba a punto de caer y él no estaría a mi lado para sujetarme.

—Si no quieres que me vaya sólo dilo.

Una lágrima cayó de su ojo derecho.

Sí, solo una.

—Este es tu sueño —Puse mi mano sobre su rostro y con mi pulgar sequé sus lágrimas—. Hiciste un millón de sacrificios por esto, cada una de tus heridas se han transformado en marcas de guerra, lo has dado todo por esto y yo estaré aquí para apoyarte.

Por más que me doliera debía dejarlo ir, su felicidad era lo más importante para mi.

Pasaba noches completas en el estudio ensayando complicados bailes que le provocaban más de una herida. A la mañana siguiente le era casi imposible mantenerse despierto, incluso había días en que no podía mantenerse de pie pero aún así quería ir a sus clases de canto, aún así quería ir a ensayar.

Sufrí al verlo tan cansado, agotado y sin fuerzas.

A las seis de la mañana comenzaba su día y no se acababa hasta que le sangraba la nariz o simplemente se desvanecía para luego despertar en el hospital.

No siempre dormía y es que su mayor preocupación era ser el mejor.

Siempre me sorprendió que tuviera tiempo para comer y para cumplir con la escuela.

¿Cómo le vas a negar la oportunidad de hacer realidad sus sueños?

¿Quién eres para siquiera pensarlo?

Hice todo lo posible para estar a su lado y a pesar de que me dolía hasta lo más profundo verlo de esa manera, siempre me reconfortaba ver lo orgulloso que estaba del progreso que lograba cada día.

Yo también estaba... estoy orgullosa de él.

Otra lágrima logró escaparse de sus ojos, luego otra y otra.

Dolía, y mucho.

No hay cosa que me duela más que verlo tan... vulnerable.

—Prométeme algo —dije mientras separaba nuestras manos y secaba mis lágrimas.

—¿Si?

—Prométeme que serás feliz.

—Holly, yo... —Posó suavemente su mano sobre mi mejilla.

—Sólo promételo. —Y levanté mi meñique. Sonrió levemente y entrelazó su meñique con el mío, sin sacar su mano de mi rostro.

—Lo intentaré —respondió casi como un susurro.

—¿Qué esperas? Sella la promesa. —Y luego de ambos lanzar una pequeña risa juntamos nuestros pulgares. La promesa estaba sellada, ahora solo quedaba cumplirla.

Repentinamente bajó la mirada.

—Podemos tener una relación a distancia, nos amamos lo suficiente para hacer que esto funcione —respondí tocando aquella cálida mano que acariciaba mi rostro.

Él, sonrió.

—Es sólo media hora en avión desde Seúl a Busan. Intentaré venir lo más pronto que pueda, haré todo lo posible para volver a tu lado.

Adiós Holly...

Adiós Jimin...

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Realmente me hacía mucha ilusión subir este fanfic que hace tiempo estoy escribiendo, pero esperaba terminarlo antes y subirlonuna vez que estuviera listo... No me aguanté más jajaj

Espero les haya gustado y gracias por acompañarme en esta historia♡

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