10장

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Adiós.

Muevo con frustración mi mano sobre mi frente, quitando un poco el sudor que de el caía. Fue ahí cuando me di cuenta de que mi nariz estaba sangrando nuevamente.

Eran las 4:30 de la madrugada y me encontraba sola ensayando. Tengo eso de hablar demasiado y poco hacer cuando hay más personas.

Me acerqué a la pequeña mesa donde había dejado mi bolso y mi infaltable botella de agua, saqué un pañuelo de papel y limpié mi nariz.

Esta vez hay menos sangre.

Cansada me encaminé hacia la salida con el pañuelo aún en mi nariz y decidia a irme.

¿Realmente quieres esto?

—Bailas bien —dijo alguien a mis espaldas—. Podrías debutar ahora si quisieras.

—¿Perdón?

Un hombre de unos cuarenta años se encontraba parado frente a mi con gafas redondas y ambas manos cuzadas a sus espaldas.

—Lamento si te asusté pero me causó curiosidad ver una luz encendida en la agencia a las 4 de la madrugda.

—Lo siento, me iré de inmediato —me disculpé.

Como pude tomé mis cosas y torpemente salí de la sala de ensayos, tropezandome con un escalon inexistente y enrredando mis pies de una manera imposible de desarmar.

Que vergüenza.

—Nadie dijo que te fueras —dijo el señor con voz firme pero a la vez burlesca—. Soy Bang Sihyuk, un gusto.

Tendió su mano hacia mi y la sujeté con firmeza.

Esperen... ¿qué? ¿Bang Sihyuk?

—¡Señor Bang, cuanto lo siento! El gusto es mío y lamento el alboroto, no volverá a suceder—. Me volví a disculpar, reverenciandome cada vez que podía.

—No prometas cosas que no podrás cumplir.

A lo lejos se enciende una luz y la silueta de un hombre se asoma por la puerta de vidrio. Con la voz un poco ronca llama a Bang Sihyuk, la reunión aún no acababa.

¿Aquí no se duerme o qué?

Ambos miramos hacia la pequeña y lejana luz, fue ahí cuando me percaté que su manos aún sujetaba la mia y fuertemente fui obligada a soltarla.

—No, Bang Sihyuk, con ella no.

—¿Ella? —preguntó Bang Sihyuk con tono burlesco—. ¡Oh! Tu debes ser Holly, Park ha hablado mucho de ti.

—Basta.

—Me ha contado sobre tu talento en el baile pero jamás mencionó lo bellisima que eres

—Cierra la boca. Haz conmigo lo que quieras pero a ella no la tocas ni con una pluma ¿oiste?

—Tranquilo, Park, la estás asustando.

Jimin me tenía fuertemente agarrada del brazo y me tenía inmovil atrás de él y la verdad es que si, estaba asustada.

Tanto Jimin como Bang Sihyuk lanzaban comentarios extraños y yo estaba fuera de lugar, solo ellos entendían que estaba pasando.

Jimin con agresividad y Bang sin siquiera molestarse en exigirle un poco de respeto. Se estaba dejando, estaba dejando que un trainee lo tratara de poco menos que un acosador.

No estoy segura de querer saber que está pasando aquí.

—Park, te quiero a las 6 de la mañana en mi oficina. Ahora suelta a la niña y deja que vaya a casa. —El señor me miró preocupado—. Debes estar cansada ¿no cariño? No le hagas caso a este chiquillo, está igual de estresado que todos nosotros así que no te enojes con él, es buen muchacho. Que descansen.

Hurts So Good ~ Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora