16장

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Tuya.

Holly

Lo miraba silenciosa desde el sofá. Él con pluma y papel en mano escribía sin parar, terminando con la página en blanco y la basura llena de papeles rotos y olvidados.

Sus labios secos y sus delicadas mejillas me provocaban ternura. Me hacían querer abrazarlo, besarlo, sujetar sus manos y acariciarlas por siempre.

Después del día en su oficina ya no había razón ni motivo para desconfiar de Jimin, pero el apellido Park resonaba fuertemente por los pasillos de la agencia, para bien o para mal. Casi siempre para mal.

Si bien creía saber todos sus secretos, había algo que seguía oculto bajo tierra y no sería simple de descubrir.

El secreto incluía a seis otros servidores y sus sirvientas.

—¿Crees que pueda hablar con Seoni algun día? —le pregunté aburrida. Todos los días eran iguales, acompañar a Jimin en la agencia y hacer caso en todo lo que él me ordenase.

Se quitó sus lentes y acarició sus ojos sin fuerzas.

—Un paso a la vez ¿sí?

—¿Y cuál fue el primer paso?

—Tu y yo —respondió feliz.

Una pequeña sonrisa esbozaba de sus suaves labios y no pude evitar acercarme a él y sentarme sobre su regazo. Tomé su rostro entre mis manos y lo besé. Un pequeño beso seguido por miles más esparcidos por toda mi cara.

Me quedé ahí con su mano bajo mi ropa acariciando mi espalda.

—Necesito saber que las demás chicas están bien, Jimin.

Su semblante se tornó serio y algo evasivo.

—No tengo como saberlo, desde que comenzó el juego no he vuelto a cruzar palabra con ninguno de los chicos y seguirá así hasta nuestro próximo comeback.

Lancé un suspiro al aire y moví mi mano hacia mi cabeza, tocando mi frente y dejando un camino hasta mi cuello.

—Lo lamento —se disculpó. Yo negué con la cabeza.

—Háblame de ellos entonces. Cuales son sus nombres, cuántos años tienen, que tan bien te llevas con cada uno de ellos.

—Rap Monster, Jin, Suga, J-hope, V, Jungkook —dijo lentamente.

Su mano seguía acariciándome, jugando con mi sujetador y amenazando con desabrocharlo. Silencioso se acercó a mi cuello.

—25, 27, 26, 25, 24 y 22 —susurró, dejando entre cada número, un beso que cada vez bajaba mas hasta encontrarse con el escote de mi blusa.

Cerré mis ojos extasiada, sujetando su cabello apegándolo más a mi. Sabía que las caricias en el cuello eran mi punto débil.

Lo sabía perfectamente.

La suave mirada de Park y la delicada sonrisa de Holly estaban destinadas a encontrarse, se necesitaban a tal punto que sus cuerpos exigían el calor del otro.

Sin pudor puso su mano en mi entrepierna separando mis muslos, dejándome sentada sobre él, frente a frente. Suavemente deslizó sus manos bajo mi ropa y quitó mi sujetador. La transparente blusa dejaba ver mis pechos y marcaban fuertemente mis pezones, quienes estaban siendo devorados por la caliente mirada de Jimin.

Se levantó conmigo sobre él y me dejó caer sobre su escritorio con mis piernas rodeando su cintura. Se acercó nuevamente a mi cuello acariciándolo con su lengua y no dudé un segundo en desabrochar su pantalón.

Hurts So Good ~ Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora