Está llegando la navidad y no es una época del año que me entusiasme demasiado. Pienso que el espíritu navideño ha desaparecido con los años y lo único que queda es el negocio de los grandes almacenes. Sin embargo, a Grace le encanta así que allí estoy de tienda en tienda buscando adornos de navidad para mi casa y para la de Tom.
Hace algunas semanas que se fue a vivir con él, pero aún así pasa mucho tiempo gorroneando en mi casa. Así era Grace.
– ¿Qué te parece este Papá Noel?.
– No voy a poner eso en mi vestíbulo.
– ¿Por qué? Mira lo gracioso que es. - Grace aprieta la barriga de Papá Noel y suelta un ridículo "how how how".
– Es una horterada. Accedí a que decoraras mi casa con gusto pero no así.
– Entonces solo me dejas un árbol de navidad cochambroso.
– Exacto.
– Que poco espíritu.
– No me gusta la navidad.
– ¿Y eso porqué señorita Mills?
– ¿Daniel? ¿qué, qué haces aquí?
– Lo mismo que tú supongo.- dice divertido.
– Hola, yo soy Grace.
– Yo soy Da...
– Daniel Cavill. Spens me habla mucho de ti. - dice y la miro con cara de asesina en serie.
– ¿Grace nos dejas un momento?. - digo volviéndome hacia mi amiga para que Daniel no vea la expresión de mi cara en esos momentos.
– ¡Oh, si! Estaré por aquí. - y con una sonrisa nos deja solos en la tienda.
Veo como Grace se aleja de nosotros mirando de vez en cuando hacia atrás para ver que estoy haciendo y al ver que la sigo mirando se echa a reír. Una vez que la veo fuera de nuestro alcance me doy la vuelta hacia Daniel.
– Perdón por lo de antes.
– ¿Le has hablado de mi?
– No.- contesto con rapidez, yo diría que más de la necesaria. - Me dijiste que no dijera nada sobre ti así que así lo he hecho.
– Hacía mucho que no nos veíamos.
– Tampoco te has molestado en llamarme ¿no crees?
– ¿Por qué no lo has hecho tú?
– Tú eres el que decide siempre como van las cosas. Eres el que tiene el control sobre lo que quiera que sea esto.
– Spencer...
– No empieces a soltarme el rollo. Sé que solo follamos ¿vale?. Me está quedando claro cada vez que lo hacemos y te largas como si nada. Me gusta estar contigo de esa forma pero... no quiero ser un juego para ti. No quiero que me hagas daño.
– Quiero cenar contigo esta noche.
– ¿En público?
– Sí.
– ¿Estás seguro? Tú dijiste que...
– Sé lo que dije Spencer. Paso a recogerte a las nueve. - asentí levemente esperando que se fuera y en lugar de eso me besó. No como las otras veces. Fue un beso casto y breve pero suficiente para estremecerme. - Nos vemos luego.
Y con cara de idiota vi como se alejaba de mi con paso decidido sin mirar atrás ni una sola vez.
– ¡Lo he visto!.- grita Grace apretando mis costados para hacerme cosquillas.

ESTÁS LEYENDO
30 Días ©
RomanceSpencer Mills tras empezar como columnista en German Phillips, uno de los periódicos más famosos de Londres, conocerá a la persona que le cambie su vida para siempre. Harta de planificar su vida constantemente decide correr el riesgo y conocer a Dan...