23 de Enero
El reportaje de Tony ha sido un bombazo publicitario. Incluso me ha pedido que sea su musa para el próximo reportaje, pero lo he rechazado. Yo soy periodista no modelo, así que aquella sesión fue la excepción de mi vida.
A mi familia casi les da algo cuando me vieron en los carteles publicitarios de los autobuses enseñando mis encantos de mujer seductora. Y por un momento me pregunté que habría pensado Daniel al verme en una valla publicitaria.
Probablemente se pondría celoso o histérico por verme así y más cuando medio país había visto aquellas fotos, pero claro eso eran imaginaciones de mi estúpido subconsciente.
Mi madre tenía razón tenía que salir adelante y la mejor manera de hacerlo era con una visita al dentista. No, eso es completamente incierto, pero el tiempo que estuviera aquí metida me distraería un poco. Al faltar 72 horas para la boda de mi única hermana, decidí que una limpieza bucal no vendría mal. Aunque esa tarde no tuve tanta suerte. Antes de entrar a la consulta me llamaron por teléfono, creyendo que sería e la oficina lo cogí al acto llevándome así la sorpresa de mi vida.
– Spencer Mills.
– Hola Spencer. Soy Camila Chen.- no hizo falta presentaciones en cuanto oí su voz supe quien era al instante.
– ¿Qué quieres?
– Te llamo porque me gustaría que pudiéramos hablar en persona.
– Lo que tenga que decirme puede hacerlo por teléfono.
– Por favor. - dijo en tono de suplica.
– Creí que lo había dicho todo en aquella entrevista.
– Nunca es tarde para darse cuenta de las cosas.
– Está bien. Mañana a las diez en la cafetería de la avenida que lleva al periódico.
– Allí estaré. - dice con voz tranquila antes de colgar.
Siento un enorme escalofrío tan solo de pensar que mañana tendré que estar cara a cara con esa mujer. Sé que no debería haber accedido a ello, pero soy una idiota sin remedio. Ahora lo único que puedo hacer es reunir fuerzas para la cita de mañana.
24 de Enero.
Las nueve y media y ya estaba saliendo de casa hacia la cafetería. Había salido con tiempo de casa, con demasiado tiempo diría yo, pero prefería ir andando hacía allí con la esperanza de así pensar todo lo que se me había quedado en el tintero.
Camila Chen no era un mujer cualquiera. Tenía bastante fama y poder, como ya había podido comprobar aquel día en la entrevista que tuvimos. No es una mujer que se anda con rodeos y mucho menos se la ve una mujer que pide disculpas cuando considera que algo es suyo. Por eso me inquietaba tanto aquella cita.
La noche anterior cuando me llamó por teléfono no me explicó el porqué de su llamada. Según me había dicho Patrick, supuse que sería para pedirme disculpas, aunque no creo que las hubiera aceptado después de todo lo ocurrido, pero aún así, no sabía que era lo que quería de mi aquella mujer.
Me había quitado parte de lo que yo quería sin ningún remordimiento y ahora no confiaba en que fuera distinto.
La cafetería estaba desierta cuando llegué. Apenas había más de diez personas, incluido el personal de la cafetería.
Me senté en la mesa más alejada de la puerta, pero que tuviera una buena visión de ella para cuando apareciera Camila por aquí.
Pedí un café bien cargado con una nube de leche y me senté a esperar.
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30 Días ©
RomanceSpencer Mills tras empezar como columnista en German Phillips, uno de los periódicos más famosos de Londres, conocerá a la persona que le cambie su vida para siempre. Harta de planificar su vida constantemente decide correr el riesgo y conocer a Dan...