Unidos.... ¿por accidente?(Aome x Sesshomaru) (Terminada)

Sólo un grano de arroz

-Lo haré- Dije finalmente- Pero... Yo también tengo mis condiciones...

-Habla- Respondió.

-Primero me mostraras dónde está el fragmento y luego charlaré contigo.

-¡Ja!, no, lo siento Aome, no puedo hacer eso, si te muestro dónde está, no tendrías razón para quedarte.

-Entonces vas a permitir que Sesshomaru y los demás nos quedemos en tu casa e iremos todos juntos por el fragmento. Si no es así, no hay trato.

-Aome... querida, lo siento, no quiero tener otra compañía que la tuya- Miró con desprecio a Sesshomaru.

-Entonces tendremos que arreglárnoslas para encontrar el fragmento nosotros solos. Gracias por tu ayuda, siento que tengamos que despedirnos así- Hice una reverencia y voltee para irme.

-¿Piensas que de verdad puedes encontrarlo?- Dijo Daiki intentando poner duda en mi decisión.

-Si- Le sonreí y continúe.

-No lo harás- Exclamó serio- Sólo quedate y te ayudaré, Aome.

-Ya te dije mis condiciones- Le aclaré.

-Aome...no hagas esto...

-Vámonos Miko- Sesshomaru se dió media vuelta y caminó al lado contrario de dónde estaba parado Daiki.

-Adiós Daiki- Le di una vez más una reverencia y seguí al youkai. Ya me parecía extraño que un desconocido quisiera con tanto anhelo hablar conmigo.

El muchacho permaneció callado un momento. No era sumamente necesaria su información pero iba a ser mucho más rápido si se decidía por decirnos. Después de todo, con mi inestable habilidad de ver los fragmentos, y Sesshomaru, que a veces ni siquiera podía sentir algo, íbamos a tardar fácilmente dos días enteros. Prefería que fuera lo más rápido posible, sin embargo, no había manera de que le dejara estar a solas conmigo, ni siquiera lo conocía.

-¡Espera!- Me tomó del brazo- ¡Está bien!, ¡Pueden quedarse todos!- Gritó y luego soltándome me miró algo enojado, como si no pudiera aceptar de que había ganado.

-¡¡¡Oh!!!, ¡Muchas gracias!, ¡Muchas, muchas gracias!- Le sonreí y celebré.

-¡Agh!, ¿Cómo podría perderte por esa estupidez?...ya no importa... ¡maldición!... ¡Es imposible resistirse a tus encantos!- Me miró con sus ojos enamorados y una sonrisa de oreja a oreja. Luego le echó una mirada de odio a Sesshomaru.

-Bueno... Una última cosa...- Me miró cómo cuándo vas a pedirle algo a tu madre que sabes que dirá que no.

-Puedes...¿Caminar a mi lado... y charlar conmigo mientras vamos al lugar?- Tímido miró hacia abajo.

-No, no puede- El youkai se atravesó entre nosotros y no agregó nada más.

-¿Hmm?- Lo miré. Daiki se paró firme y lo miró fijamente a los ojos

- Tranquilo Sesshomaru, no pasa nada, no me alejaré demasiado- Intenté calmarlo.

-¡¿Estás de acuerdo?!- Celebró Daiki con una sonrisa.

-Cómo quieras- Sesshomaru retrocedió y me miró extrañamente enojado.

-¡Ja!, ¡me escogió a mí!- El chico susurrando y sin que la muchacha se diera cuenta, volteaba de vez en cuanto y le sacaba en cara las cosas al youkai.

- Oye, por cierto, tengo una duda- Me habló- ¿Por qué la pelusa tiene orejas de perro?- Preguntó- Es un hanyo...¿ no es cierto?.

-Aaamm- Voltee y crucé miradas con Sesshomaru. Miré de nuevo a Daiki- Sí, podría decirse que sí...- Miré hacia atrás nuevamente.