Unidos.... ¿por accidente?(Aome x Sesshomaru) (Terminada)

Melodías en Sueños

Desperté en un lugar dónde nunca había estado antes.

Un campo de flores silvestres cubría el entorno de tal manera que parecía infinito. El viento se paseaba suave y pacíficamente acariciando mi cabello y un sentimiento de tranquilidad profunda invadía mi ser entero.

-Aome...- Voltee y ahí estaba Sesshomaru.

-Sesshomaru...- Le sonreí cálidamente y me acerqué a él.

Sin decir nada más inclinó su cabeza y simplemente me miró a los ojos.

Escuché repentinamente el sonido de una melodía. Miré a la dirección dónde venía el sonido. En un parpadeo las flores se marchitaron y el cielo se oscureció. Miré a Sesshomaru una vez más y vi que me miraba pálido y decaído.

-¡Sesshomaru!, ¡¿Qué te pasa?!- Preocupada puse mis manos en sus mejillas. Se había convertido en un humano completo. Miré mis manos, tenía uñas como garras y las marcas que distinguían a Sesshomaru. Algo dentro de mí me confirmaba que ya no era más un medio demonio.

-¡Sesshomaru!- En su abdomen tenía una herida profunda y una mancha que goteaba grandes gotas de sangre que a cada segundo se hacía más grande

-Aome...-Me miró tiernamente -Has...lo que creas mejor para ti- Tosió escupiendo sangre e intentó no verme a la cara.

-¡¡¡Sesshomaru!!!, ¡¡¡NO!!!, ¡¡¡¿Qué te pasa?!!!- Lo abracé y mis manos comenzaron a temblar.

-¡Aome!, ¡Aome!- Una voz pareció haberme sacado de un trance.

-¡¿Qué pasa?!- Me levanté de golpe. Miré a mi alrededor y me di cuenta que estaba en la cabaña de Daiki- ¿Pero que?...-Suspiré llevándome la mano al corazón- Un sueño...

-¡¿Estás bien?!- Daiki se acercó preocupado y puso su mano en mi frente.

-¿Qué?- Estaba algo desorientada.

-¿Porqué llorabas?, ¿Tuviste una pesadilla?- Daiki pasó su mano por mi mejilla y secó una lágrima.

-Bueno...yo...- Miré a mi alrededor y vi a Sesshomaru que me miraba desde el fondo fijamente.

-¡Oye!- Chasqueó los dedos y le puse atención- ¿Segura que estás bien?- Preguntó una vez más.

-Si...- Miré de nuevo a Sesshomaru. Algo me molestaba...

-Menos mal que llegamos a tiempo...- Daiki suspiró y se relajó un poco.

-¿A qué te refieres?- Pregunté.

-No sé si lo recuerdas... ¿No viste algo extraño antes de caer inconsciente?-

-Bueno...recuerdo que alguien me habló... Me acerqué y... unas enredaderas me atraparon...-

-Esas enredaderas consumen la vida...lo que sea que quede atrapada en ellas y respire, está condenado. Llegamos justo a tiempo.

Suspiré nerviosa, no tenía idea de que algo cómo eso rondaba los alrededores. Miré mi brazo y noté que tenía heridas que iban por todo alrededor de las muñecas.

-¡Iré por algo para curarte!- Daiki se levantó.

-¡Espera!, ¡Ya tengo...!- Sin ni siquiera poder terminar la frase, el chico ya se había ido.

-Agh- Miré hacia la puerta- Bueno...Ya volverá...- Tomé mi mochila y saque lo que necesitaba.

Vertí un chorro de agua oxigenada en las heridas apretando los dientes y las limpié con cuidado. Sesshomaru miraba lo que hacía. Tomé unas vendas e intenté colocarlas en mi muñeca. Agarré un extremo con la mano que tenía libre e intenté con una serie de movimientos raros enrollar la herida ayudándome con los dientes y la barbilla, sin embargo, dos segundos después de haberlo hecho, mi vendaje se deshizo por completo. Comencé de nuevo y antes de terminarlo pasó lo mismo. La tercera vez fué igual.