Regla número uno: No confíes en nadie

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-Rayos...- Una mañana soleada pero de lo más incómoda reinaba en la cabaña de Daiki. Los chicos parecían tirarse cuchillos con la mirada.

-¡Estamos listas!- Sonreí y tome a Rin de la mano luego de haberle peinado el cabello.

Sesshomaru salió y nosotras lo seguimos.

-¡Wow!, ¡Espera un poco pelusa!- Daiki se le adelantó- Recuerdas que yo soy el que se sabe el camino ¿cierto?

Sesshomaru lo miró enojado.

-Lo siento pelusa, no me da miedo tu carita esponjosita ni tus orejitas de perrito- Le sonrió pícaro.

-Hablas como si fueras la gran cosa niño- Le dijo Sesshomaru.

-Jajaja, Tal vez no sea la gran cosa, pero tengo más agallas- Lo desafió de nuevo.

-¿Agallas?

-Por supuesto- Daiki se me acercó y me tomó en sus brazos.

-¡O...oye!, ¡No hagas eso por favor!...- Intenté escabullirme- ¡Daiki!- El chico me sostuvo fuertemente sin dejar de mirar a Sesshomaru.

-Dijo que la sueltes- Sesshomaru se acercó y tomó a Daiki del brazo.

-Sesshomaru...-Lo miré sorprendida.

-Ya jajaja no te pongas nervioso pelusa, jaja, es sólo un abrazo-Me soltó y me miró- Lo siento princesa- Se inclinó en reverencia- Estaba probando una entretenida teoría- Susurró a mi oído divertido y retrocedió.

-¿Teoría?...- Le pregunté confundida.

-Shhhh- Colocó el dedo índice en sus labios- No me conviene que te lo explique querida- Me guiñó el ojo.

-Hmm?- No tenía idea de lo que hablaba.

-Llegamos...- Susurró Daiki luego de haber caminado cerca de media hora.

-Creo que puedo sentirlo por allá -Dije ansiosa apuntando hacia adelante.

-¡Shhhh!, ¡baja la voz!- Susurró de nuevo escondiéndose detrás de un arbusto.

-¿Porqué?- Lo seguí y me escondí igualmente. Los demás hicieron lo mismo.

-¿Ves eso de allá?- Apuntó a una pila de rocas en medio de un espacio abierto.

-Sí, ¿Qué tiene?- Pregunté.

-Ahí reside el demonio que tiene su preciado fragmento...-

-¡¿Qué?!- Alsé la voz- ¡Jamás dijiste que había un demonio entre medio!

-¡Oye!- Se me abalanzó y me tapó la boca con las dos manos- ¡¿Estás loca?!, ¡No grites!- Pausó-Wow....- Cambió su expresión- Te ves aún más hermosa de cerca princesa...- Sonrió.

-¡Agh!- Me lo quité de encima- ¡Concéntrate!, ¿Quieres?, ¡Hay que ir a buscar el fragmento entonces!- Miré a Daiki- Por lo menos:¿Sabes algo de este demonio?

-Hmmm...- Se llevó la mano a la barbilla- Sólo que es bastante grande...-

-Cómo sea...¡No hay otra opción!- Miré a mi alrededor- Espera... ¿Dónde está Sesshomaru?- Alsé la mirada y vi que estaba acercándose a la pila de rocas- ¡Sesshomaru!, ¡Espera!- Me levanté rápidamente- ¡Jaken!, ¡Cuida de Rin!- Sin importarme nada y con el mayor sigilo posible, corrí hasta dónde se encontraba el yokai.

-¡Oye!, ¡no vayas tú solo!- Le susurré.

El youkai me miró y siguió su camino.

-Podría decirte lo mismo princesa- Daiki se me acercó.

Unidos.... ¿por accidente?(Aome x Sesshomaru) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora