Unidos.... ¿por accidente?(Aome x Sesshomaru) (Terminada)

Daiki... (parte 2)

-Vi a mi hermana desvanecerse repentinamente al interior de la burbuja, como si simplemente la hubieran desactivado por completo callendo al suelo con las pupilas dilatadas- ¡DEN!, ¡DEN RESPONDEME!- Grité una y otra vez- ¡¡¡DEN!!!- Mi respiración iba a mil por hora. Me acerqué tembloroso y me di cuenta que no estaba respirando. Vomité inmediatamente al darme cuenta que la niña estaba muerta.

Mis piernas no me respondieron y caí al suelo. Tomé fuertemente de la mano a mi hermana, mientras susurraba su nombre una y otra vez con la esperanza que respondiera.

Tome a la niña en brazos y la bolsa que me había dado mi madre y decidí regresar. Cerré sus ojos vacíos mirándola entre lágrimas y comencé a caminar. Si estaba solo en este mundo, no tenía sentido vivir más.

Arrastre los pies al matadero esperando encontrar una multitud enfurecida buscando por el último sobreviviente y verdadero culpable.

Abrí la compuerta secreta y salí dejando cuidadosamente a mi hermana en el piso.

Un inesperado silencio inundaba todo a mi alrededor. Sólo se escuchaba un viento que llevaba consigo un aura maligna como nunca había sentido antes. Daba escalofríos

Avansé sin mucho cuidado hacia la puerta sabiendo mi destino y suspiré. Deslisé la puerta lentamente y lo que mis ojos presenciaron me dejaron sin habla. Toda la aldea estaba aniquilada. Cuerpos sin vida tirados al suelo por todos lados. Recuerdo estar a punto de desmayarme de lo horrible de la escena.

Me acerqué al cuerpo muerto de mi madre al frente de toda esa multitud. Sostenía fuertemente una figura de madera que había hecho para ella en ese entonces y miraba fijamente al cielo con los mismos ojos que mi hermana.

En ese momento tuve una visión. Es difícil de explicar. Pero pude entender lo que había pasado. La burbuja que nos protegía había decidido acabar con todos dentro de ella antes que lo hiciéramos entre nosotros. Lloré amargamente a mi familia. Me maldije a mi mismo por haber soltado a mi hermana dentro de la burbuja y yo haberme quedado fuera.

Tomé la bolsa que me había dado mi madre y luego de haber cavado una tumba para mi madre, padre y hermana vi, tiradas al suelo, cómo brillaban las monedas de mi recompensa. Esa por la cuál había matado a toda mi querida familia y aldea. Tenía ganas de matarme

Después de eso decidí acabar conmigo. ¿Qué otra cosa me quedaba ahora?. La culpa no me permitía vivir, no tenía el derecho. Y así hice. Salí de la aldea, corrí hacia un acantilado y me lancé al vacío. Vi el impacto, mis huesos rotos, sangre corría por toda mi cara, pero no había muerto, mis manos temblaban, ¿qué persona normal viviría después de semejante cosa?, algo pasaba, eso era seguro. Lo intenté nuevamente envenenandome, y no morí. Otra vez intenté suicidarme y no lo logre. No importaba cuantas veces lo intentara, ni de qué forma, no ocurría nada, no podía morir. Intenté todo lo habido y por haber...creeme... sin embargo... ¿Ves esta herida?- El chico me mostró la abertura en su abdomen- Mira- Sacó un cuchillo de su kimono y se lo clavó en la herida hundiéndolo con fuerza, hizo una mueca. Un chorro de sangre corrió por ella. Aparté la mirada, no podía siquiera ver.

-¡Daiki!, ¡¿Estás loco?!- Tome su brazo intentando que no se hiciera más daño-

-Tranquila- Rio falsamente- No pasa nada, nunca lo ha hecho...Siento que es simplemente un castigo del ser que había colocado esa protección para nosotros, esa burbuja sabía lo que había hecho ...- El muchacho se limpió bruscamente la sangre en su abdomen, haciendo un gesto de dolor y me miró- Siento haber fingido que estaba mal...no...no me sentía preparado para contarte las razones... Eres la primera a quien se lo digo...

-Daiki...- Comencé a llorar. No podía creer todo lo que me había dicho, mi corazón me dolía y a pesar de que no quería llorar, no podía evitarlo