Unidos.... ¿por accidente?(Aome x Sesshomaru) (Terminada)

La imagen

Hola! :D...soy nueva escribiendo así que espero que, por favor, cualquier error o cosas que podría mejorar me lo comenten... Disfruten!
:3.

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La mujer quedó horrorizada ante la escena. Un cuerpo caminaba lentamente hacia la mesa con el cabello alborotado y extendido cubriendo su rostro. Llevaba un reloj despertador en una mano y en la otra llevaba un libro de historia japonesa. Soltó un suspiro de alivio luego de comprobar que no se trataba de ningún espectro sino de nada más ni nada menos que su hija, Aome, luego de una noche de estudio imparable para los exámenes trimestrales.

-Aome, ¿Cómo te fue estudiando?- Preguntó la madre.

-Creo que bien...- Dijo la chica mientras se llevaba la mano a la boca para bostezar.

-No quiero presionarte pero...sabes qué hora es...cierto?-

Su hija inclinó la mirada lentamente hacia el reloj que sostenía. Abrió los ojos como platos sin evitar dejar caer el libro al suelo.

-¡¡¡Rayos!!!, ¡Voy a llegar tarde!- Gritó la muchacha.

Comenzó la carrera para vestirse. Ropa, zapatos, y medias volaron en la habitación de Aome.

Una vez lista, agarró su mochila, se metió todo lo que pudo de comida en la boca y salió como bala de la casa.

-¡Adiós mamá!, ¡te quiero!- Balbuceó la chica intentando tragarse una tostada.

-¡Que te valla bien!- Le respondió su madre.

-¡Ugh!, Inuyasha me matará esta vez- Se dijo a ella misma mientras daba un salto en el pozo.

-Bueno, tengo que calmarme, tendré que explicarle mis razones...- Dijo mientras seguía sentada dentro del pozo pensando.

-Quizá si se lo pinto un poco dejará pasarlo esta vez...- Aclaró la garganta y se dispuso a practicar un poco lo que diría- Podría decirle que algo le había pasado a Sota... Y que tuve que llevarlo al médico, podría agregar el tráfico, un poco de que me encontré con una amiga, ¡y mis exámenes! Posiblemente me detuvo un oficial, pero fue un malentendido... y... ugh, ¡Este dramatismo de novela no se lo cree nadie!- Se quejó- Debería simplemente decirle la verdad a Inuyasha... ¿O no?....- Sus pensamientos en voz alta fueron interrumpidos por una voz masculina que se escuchó desde arriba del pozo.

-¿Decirme qué?- Dijo con tono enojado y curioso.

-¡Inuyasha!, ¡tiempo sin verte!- Dijo Aome con una sonrisa preocupada.

-Se puede saber porqué llegas tan tarde, ¡dijiste que llegarías al amanecer! y ¡ya el sol está en su punto más alto!. ¡Se nos fue casi un día!, ¡¡¡Mientras tú estás aquí gozando de la vida, Naraku se nos adelanta con los fragmentos!!!.

-Ah... cálmate un poco... ya estoy aquí...- Se quejó la chica mientras se sentaba en un extremo del pozo de madera y sonreía incomoda.

-¡Ya vámonos!, ¡los chicos esperan!- Le dijo enojado dándose media vuelta.

-Te sigo...- Respondió la muchacha mientras apoyaba sus manos en el pozo para impulsarse y ponerse en pie, pero mientras deslizaba su mano por el borde para seguir su camino, sus dedos se encontraron con una astilla puntiaguda que sobresalía de la madera rústica.

-¡Auch!- Exclamó quitando rápidamente su dedo adolorido de la astilla.

-¡Aome!, ¡¿Estás bien!?, ¡¿Qué te pasó!?.- El hanyo se acercó rápidamente.

-Me corte...- Respondió en puchero mostrándole lo que había pasado.

-Déjame ver... - Tomó su mano. Luego la miró algo molesto- ¡Fue solo un rasguño Aome!, ¡No hay necesidad de exagerar!.

-Agh,  no me dolió mucho, es sólo que había un asqueroso líquido verde sobre la astilla... me dio asco- Dijo quejandose- Pero... emm... ¿estabas preocupado por mí?

-¡¿Q...Qué?!- Inuyasha desvió nervioso la mirada hacia el cielo mientras sus mejillas se ruborizaban rápidamente; sin embargo, esto duró poco.

-¡Ja!, ¿quién se preocuparía por una estúpida fea como tú?- Dijo el medio demonio en tono burlón.

-¡¿Qué?!- respondió la chica rodeada de un aura escalofriante- Inuyasha...

-¡Ah!, ¡Espera Aome!, ¡Yo...!-

-¡¡¡ABAJO!!!

Se escuchó un gran estruendo: la cara del híbrido golpeando el suelo.

-Te lo mereces- ﹰDijo la chica victoriosa.

No pasaron ni unos segundos cuando Aome repentinamente sintió una presencia extraña cerca del lugar. Miró de un lado a otro. Rápidamente se acercaba cada vez más y más hacia ellos.

La muchacha llevó la mirada al cielo. Logró ver una silueta pasar volando a toda velocidad; tan rápido que no pudo distinguir qué era.

-Inuyasha, ¿viste eso?- El hanyo seguía tendido en el suelo.

-¿Qué cosa?-Dijo el híbrido levantando la cabeza algo molesto.

-Ya no importa...- respondió - Quizás fue sólo mi imaginación- susurró.

De pronto Inuyasha dio un salto levantándose del suelo. Su rostro adoptó una mirada seria y concentrada. Empezó a oler por todas partes en busca de algo.

-¿Qué pasa Inuyasha?- Preguntó la muchacha.

El hanyo hizo un gesto. Parecía que había encontrado lo que buscaba. Volteó la mirada hacia Aome rápidamente.

- Lo siento Aome, ¿puedes adelantarte?, tengo algunas cosas que hacer. Dile a los demás que llegaré tarde.- Aclaró con voz firme.

-¿Qué vas a hacer?- Preguntó Aome preocupada y curiosa. Pero antes que llegara la respuesta, Inuyasha ya se había ido dejando a la chica con las palabras en la boca.

-¡¡¡Inuyasha!!!- Gritó enojada- Qué idiota- Balbuceó en voz baja.

-Bueno, supongo que tendré que irme yo sola ya que este tipo decide de la nada que ...- No pudo terminar su frase cuando repentinamente una imagen a la cuál tenía miedo se cruzó por sus ojos: Entre los árboles, un poco más allá de dónde ella se encontraba, dirigiéndose justamente por donde Inuyasha se había ido, se movía flotando tristemente una de las tantas serpientes de Kikyo. Aome recordó la escena por la cual había despertado de golpe numerosas veces: Un futuro sin Inuyasha, en el que Kikyo era la que ganaba su corazón y lo apartaba de la muchacha para siempre.

Lágrimas empezaron a brotar de sus ojos. Sus mejillas quedaron completamente empapadas en ellas. Recordó aquella vez en que obligatoriamente tuvo que ver un apasionado beso desgarrador entre la pareja.

La antigua Aome seguramente habría corrido tras él desesperadamente para protegerlo de su rival, pero, ¿Por qué no corría ahora?, ¿Habría cambiado?, ¿Ya no le importaba lo que hiciera su amado?, ¿Se habría rendido?. Tal vez era eso, probablemente se había cansado de repetir esa imagen que había quedado impresa en su mente.

La muchacha siguió llorando en silencio. Eran lágrimas extrañas, carentes del amor apasionado que sentía por el hanyo, en vez de eso, estaban llenas de impotencia, enojo, tristeza, celos.

Pasaron algunos minutos cuando sus lágrimas fueron repentinamente detenidas por un objeto que cayó como bala dentro del pozo. La chica sollozando y sorprendida se acercó para ver que había pasado. De pronto una luz muy brillante salió del pozo. Al mismo tiempo el cuerpo de la chica se iluminó. Era un destello que recorría desde la planta de sus pies a la coronilla de su cabeza siendo más cegadora la luz en el área de su pecho, donde se encontraba su corazón.

La muchacha se asomó en el pozo vacío. Sea lo que sea que había caído en él ya había cruzado a la otra época, ¿Pero Cómo?. Inuyasha y ella eran los únicos que podían pasar por el pozo... A menos que tuviera un fragmento de la perla...

Ante esta idea, la chica decidió seguir el objeto hasta el otro lado sin pensarlo mucho.

Continuará...

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Los amooo💜