{Entramos en la habitación, y allí esta Marina, tumbada en la cama enchufada en un montón de maquinas.}
Marina: Hola chicos.
{Le cae una lágrima.}
Yo: Mi niña, ¿Estas mejor?
Marina: Ahora estoy muy bien.
Dani: Tienes mala cara aun ¿Por que no nos dijiste nada?
{Dice mientras deja las flores en un florero que hay encima de la mesa.}
Marina: No quería que nadie se enterase.
Yo: Quedamos en que nos lo contaríamos si algún día pasaba.
Marina: Es difícil hacerlo ______.
Yo: Bueno da igual.
Dani: ¿Pero por que lo has echo?
Marina: Quería ser de tu agrado.
Dani: Ya lo eres reina ¿Si no te crees que estaría contigo? Eres perfecta tal y como eres, no puedes dejar de comer así por que si.
Marina: Quería ser como ______.
Yo: ¡Pero si ya sabes que pesamos igual!
Marina: No se que se me paso por la cabeza para hacerlo...
Jesús: Nos has pegado un buen susto guapetona, mira ver si es la ultima vez que quieres ser como alguien, tu eres a tu manera perfecta, como todos.
Marina: Tienes razón...
Yo: ¿Cuanto tienes que estar aquí?
Marina: Aquí en esta habitación hasta mañana, después en la planta de anorexia hasta recuperar mi peso.
Yo: Vendremos a visitarte todos los días.
Marina: No hace falta que vengáis todos los días, con venir alguno vale.
Dani: Todos ¿Escuchas? TODOS.
Marina: Sois los mejores.
{Entra Patricia a la habitación.}
Patricia: Lo siento chicos pero se ha acabado el tiempo.
Dani: Cuídate cielo, ya hablaremos mañana.
{Se dan un beso.}
Yo: Adiós cielo, pórtate bien.
Jesús: Mañana venimos guapetona.
{Salimos de la habitación.}
Eva: ¿Que tal esta?
Dani: Tiene mala cara pero esta mejor.
{Salimos del hospital y vamos en coche rumbo a casa.}