CAPITULO 48

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{Pienso que será alguno de los gemelos, pero al abrir la puerta de quedo paralizada.}

Mario: Hola guapa.

{Es el canso de Mario. 

La casa de los gemelos esta enfrente a la mía y veo que Jesús está asomado a la ventana.}

Yo: ¿Qué quieres?

Mario: Me he enterado de que Jesús y tu lo habéis dejado y...

Yo: No lo hemos dejado, hemos tenido una pequeña movida, pero en el caso de que lo dejásemos no me acercaría a ti.

Mario: O venga te estoy ofreciendo mi apoyo.

Yo: No lo necesito.

Mario: Estas un poco borde.

Yo: ¿No te gusta? Que pena, mira ese es el camino para que vuelvas por donde has venido.

{Se lo señalo mientras lo empujo para que se vaya.}

Mario: Nos veremos pronto.

{Jesús ya no estaba asomado.}

Yo: Que me dejes tranquila joder.

{Antes de cerrar la puerta de mi casa se abre la de los gemelos y salir uno de ellos, pienso que es Jesús pero por la forma de andar y tal me doy cuenta de que es Dani. Así que no cierro la puerta y lo espero hasta que venga, sin decir nada me abraza.}

Dani: He estado hablando con Jesús...

Yo: Te diría que no me importa, pero te estaría mintiendo...

Dani: Anda vamos a sentarnos en el sofá y hablamos.

{Cierro la puerta y nos sentamos.}

Dani: Me ha dicho que se arrepiente un montón, que no era él en eso momento, sólo te quiere a ti y lo sabes, hay veces que no piensas las consecuencias que puede tener algo, hasta que pasa y es ahí donde te das cuenta de que no tenías que haberlos hecho. También me ha dicho que se arrepiente lo que más de haberte mentido. _____ sabes que él no es así.

Yo: Por eso... Por que me prometió una historia perfecta, y...

Dani: Toda pareja tiene sus roces.

Yo: Pero me ha puesto los cuernos.

{Hacia las comillas en el aire por que realmente no eran cuernos.}

Dani: Laura se lanzó y Jesús se apartó ______, no son cuernos.

Yo: Dani ahora tengo que pensarlo un montón, sabes que estoy enamorada de el hasta los huesos, y que no me voy a poder olvidar de él si lo dejamos, esto se me pasará...

Dani: Bueno, ha sido un día duro para ti, ahora sube arriba y duérmete anda.

Yo: No me voy a poder dormir sola...

Dani: Subo contigo, y cuando te duermas me voy.

Yo: Vale, que si no Jesús estará sólo.

Dani: ¿Ves como te preocupas? 

Yo: Por que lo quiero.

{Subimos arriba y me tumbo en la cama, Dani me acariciaba la espalda hasta que me quedo dormida.}

Historia de verano. Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora