Jesús: ¿Qué pasa mamá?
Eva: Tengo fiebre, sólo necesito descansar.
Jesús: Vale.
Yo: ¿Eva te acompaño a tu habitación? Estarás más tranquila.
Eva: Vale cielo.
{Le ayudo a levantarse y le acompaño hasta su habitación.}
Yo: Toma Eva, cambiante el trapo de la frente, luego vengo para cambiarlo otra vez. Salgo de la habitación y cierro la puerta. En ese momento Dani sube hablando por teléfono. Y se mete en su habitación, me queda fuera para saber con quien habla.}
Dani: Hola mi niña ¿Qué tal todo?
{Es una chica la que está al otro lado del telefono.}
Dani: Te echo un montón de menos. Necesito tus besos, tus abrazos...
{Ya había escuchado suficiente. Me bajo al salón con Jesús. Esta sentado en el sofá y me siento en la otra punta del sofá.}
Jesús: ¿Qué te pasa fea? No muerdo... Bueno igual a ti si te muerdo...
{Me guiña un ojo.}
Yo: Que idiota eres.
Jesús: Me quieres...
Yo: Ya... Oye una cosa ¿Con quien está hablando Dani?
Jesús: Em... No se...
Yo: Jesús dime.
Jesús: Pero no te enfades.
Yo: ¿Porque iba a hacerlo?
Jesús: Júrame que no te enfadarse y te lo diré.
Yo: Te lo juro.
Jesús: Está hablando con Maria.
Yo: ¿María? ¿Quien es esa? ¿Es de Sevilla? ¿Son novios?
Jesús: Eh para para.
Yo: ¡Que me contestes!
Jesús: Relaja, ni que tu novio fuese Dani.
Yo: Mi novio eres tu, ahora explícame quien es esa.
Jesús: María es una chica de Sevilla.
Yo: ¿Y...?
Jesús: Estuvieron saliendo, pero cuando nos venimos para aquí lo dejaron por tema de distancia.
Yo: Pero si sólo eran unas vacaciones ¿Porque lo dejaron?
Jesús: Nosotros ya sabíamos que nos íbamos a quedar.
Yo: ¿Y no me decías nada?
{Pongo cara de sorprendida.}
Jesús: Era una sorpresa.
{Me coge de las manos y ve que no tengo el anillo.}
Jesús: ¿Y el anillo...?
Yo: Em... En el baño, que para lavarme las manos me lo quito.
Jesús: A bueno.
{De repente baja Dani con una sonrisa de oreja a oreja.}
Yo: ¿Con quien hablabas?
Dani: Eh...