{Llegamos al hospital. Entramos y le preguntamos a una médica.}
Mi madre: Perdone, ¿En que planta se encuentran las personas que sufren anorexia?
La médica: En la quinta planta.
Mi madre: Gracias.
La médica: De nada, si queréis algo mas por aquí estaré.
{Subimos en ascensor, somos cinco así que uno tiene que subir por las escaleras, así que subo yo. Cuando llego ellos ya habían llegado. Hay un montón de chicas con ropa cómoda por los pasillos, pero no veo a Marina.}
Dani: ¿Seguro que es aquí?
Yo: Que si.
Jesús: A mi ver esto me puede, mira como están todas estas chicas, están en los huesos.
Yo: Normal cielo, son anoréxicas.
{Alguien llama a Dani, nos giramos.}
Dani: ¡Marina cielo!
{Va corriendo a abrazarla y a cogerla en brazos. Después viene a abrazarme a mi.}
Yo: Ya estoy aquí mi niña, ya estoy aquí.
{Le digo mientras la abrazo fuerte.}
Marina: Te necesito, ahora mas que nunca.
{No puedo con esto, cuando Marina se va a saludar a Jesús, a Eva y a mi madre me echo a llorar.}
Dani: Eh, no llores guapetona.
Yo: Me es inevitable, no puedo verla así.
Dani: Ella si que no te puede ver así. Ella ahora nos necesita más que nunca, tenemos que ser fuerte.
Yo: Tienes razón.
{Me limpio las lágrimas con la camiseta y vamos donde están los cuatro.}
Eva: ¿Estas mejor cielo?
Marina: Voy mejorando por momento, pero hay veces que no me controlo y pues...
Eva: Es un camino muy difícil por el que tienes que pasar, sólo apoyarte en los de tu alrededor.
Marina: En vosotros.
{Eva y Marina se abrazan.}
Yo: Tienes muy buena cara y esas muy guapa
Marina: No nos dejan mirarnos al espejo...
Yo: Pues confía en mi, tienes muy buena cara.
Marina: Venir, que os enseño mi habitación.
Mi madre: Nosotras nos vamos a tomar un café, luego bajar.
Jesús: Vale.
{Vamos a la habitación de Marina.}
Marina: Hay dos camas, una de ellas es mía y la otra de mi compañera.
Dani: ¿También es...?
Marina: No, ella tienes bulimia.
Jesús: Te vamos a tener que alegrar esta habitación, hay que ponerle color.
Marina: {Se ríe.} Traerme todo lo que queráis que lo pondré.
{Pasamos un rato por la planta donde iba a vivir Marina por un tiempo.}
Yo: ¿Y cómo es tu rutina diaria?
Marina: Nos levantan a las 10:30 de la mañana, nos pesan y desayunamos, después nos dejan hacer lo que queramos, después comemos y hacemos alguna actividad antes de las visitas y a la noche cenamos nos pesan y a la cama.
Dani: ¿Siempre hay médicos por aquí?
Marina: Sí, siempre tenemos que estar vigiladas, hasta nos acompañan al baño, ya sabes para no vomitar...
{Hora y media después se acaban las visitas, así que nos despedimos de Marina y bajamos a la cafetería.}
Eva: ¿Estáis?
Dani: Si mamá.
{Nos vamos al coche y en el camino no se habla más que de Marina. Cuando llegamos cada uno se va para su casa.}