{Son las 3:28 de la mañana, y me despierte así de repente. En ese momento Jesús también se despierta.}
Jesús: ¿Que pasa mi vida? Estas sudando un montón.
Yo: Creo que he vuelto a tener otra pesadilla, pero no me acuerdo.
Jesús: Anda, ven al baño que te mojo un poco la cara.
{Me acompaña al baño y me moja la cara.}
Yo: Gracias gordo.
Jesús: ¿Como que gordo?
Yo: Claro, mi gordito.
{Le toco la tripa, en verdad no esta gordo, pero me gusta picarle y llamarle así.}
Jesús: Jo, que no estoy gordo.
Yo: Ui que no.
Jesús: No me digas eso...
Yo: Anda no te piques que sabes que e o digo en broma, tu no estas gordo, estas perfecto.
Jesús: Lo se, soy perfecto.
{Me guiña un ojo y me saca la lengua.}
Yo: ¿Pero sabes porque eres perfecto? Por que tienes a la mejor novia.
Jesús: Lo se, Laura es la mejor novia.
{Todo iba de broma, pero eso no me sintió nada bien.}
Yo: ¿A si? Pues mi chico también es perfecto, Mario.
Jesús: ¿Te gusta Mario...?
Yo: Pues claro, es mi novio.
Jesús: Bueno ya vale de bromas, que ni yo estoy con Laura ni tu estas con Mario.
{Lo de Mario no le ha sentado nada bien... Pero a mi lo de Laura tampoco me ha sentado nada bien, tendiendo en cuenta lo bien que se llevan y como se despiden...}
Yo: Vale...
{Nos volvemos a la cama, pero esta vez no nos tumbamos juntos, ¿Se abra enfadado de verdad? Va... no creo.}
Yo: ¿No te tumbas aquí conmigo?
Jesús: Llama a Mario.
Yo: Joder Jesús no seas así de celoso, que tu también me has dicho lo de Laura y no me he picado de esa manera...
Jesús: Me había creído y todo que estabas con él.
Yo: Estoy contigo... No puedes ser si de celoso.
{Miro el anillo que me regalo y lo toco.}
Jesús: Ya... Pero es que cuando quieres tanto a una persona es difícil dejarle en manos de otro chico.
{Se viene conmigo y nos tumbamos juntos, nos besamos y nos dormimos, el reloj marcaban las 3:58.}