CAPITULO 26.

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{Es la hora de comer, bajo a la cocina y allí está mi madre.}

Mi madre: Pon la mesa.

Yo: Vale. ¿No tienes nada que contarme?

Mi madre: Eh... No ¿Pues?

Yo: No se... ¿Con quien hablabas a la mañana?

Mi madre: Con la prima Marta.

Yo: Ah...

{Estoy flipando, no me puede mentir en más cosas, en fin.}

Yo: Anda, vamos a comer...

{Nos sentamos a la mesa y mientras mi madre y yo comemos hay un silencio incómodo. Mi padre está en el monte cinco Carlos.}

Mi madre: Te noto algo rara... ¿Pasa algo?

Yo: Eso mismo te pregunto yo.

{Meto los platos en el fregadero y me subo arriba, algo indignada. Me tiro en la cama. 

¿Como me puede mentir así mi madre? Estoy muy preocupada de lo que le pasa a Marina, de por que mi madre me miente de esas maneras, ya tengo una edad para que me pueda contar todo tipo de cosas. Me pasó toda la tarde durmiendo y escuchando música metida en mi habitación, aislada del resto del mundo. Alguien toca la puerta.}

Mi madre: ¿Se puede?

Yo: Sí.

{Nos sentamos en la cama.}

Mi madre: Hay algo que debes 

saber...

Yo: Te escucho.

{Me pongo nerviosa.}

Mi madre: Marina...

Yo: ¿Marina? Marina que, ¡mamá!

Mi madre: Con la que he hablado esta mañana era con Patricia, la madre de Marina.

Yo: Mamá, me estás preocupando y necesito estoy poniendo muy nerviosa ¿Me lo dices ya?

Mi madre: Relájate cielo. 

Yo: ¿Relajarme? Estas hablando de MI mejor amiga, de MI hermana, dímelo ya, por favor.

Mi madre: Está bien... El médico que normalmente estaba con Marina se la ha encontrado en el baño, con un bote de pastillas en la mano derecha.

Yo: No, no, no.

Mi madre: Cielo, Marina se ha suicidado.

Yo: No mamá, no, no.

{Mi madre me abraza.}

{En ese momento me despierto de un golpe, me doy cuenta de que todo a sido un sueño, bueno una pesadilla, bajo corriendo a la cocina a buscar a mi madre.}

Yo: MAMÁ.

Mi madre: Estoy aquí cielo, ¿Que pasa?

Yo: He tenido una pesadilla.

Mi madre: ¿Y qué pasaba?

Yo: Marina se suicidaba.

Mi madre: Joder cielo que cosas sueñas. Eso no va a pasar, Patricia me ha dicho que Marina va muy bien en su tratamiento.

{Me abraza mientras me acaricia la cabeza.}

Mi madre: Sólo ha sido una pesadilla, Marina está muy bien, a la tarde iremos a verla.

Historia de verano. Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora