{Me levanto de la cama y Jesús aún está durmiendo, salgo de la habitación y me asoma a la de invitados, ahí está Marina, pero no Dani. Busco a Dani por toda la casa pero no está, así que pienso que se habrá ido a dar una vuelta. Me pongo a limpiar la casa para que cuando vengan mis padres no me echen la bronca. Después me ducho y me pongo a ver la tele. Hasta que por fin alguien se levanta y baja las escaleras.}
Yo: ¡Buenos días!
Jesús: No grites, que Dani y Marina están durmiendo.
Yo: No.
{Se tumba en el sofá apoyando su cabeza en mis piernas.}
Jesús: ¿Cómo que no?
Yo: Sólo está Marina, Dani no...
Jesús: ¿Y donde está?
Yo: Pues no lo se.
Jesús: Bueno ya vendrá, si no saldremos a buscarlo.
{Suena el teléfono que estaba en la mesita al lado mía.}
Yo: ¿Si?
Mi madre: Hija, hemos tenido un problema y volveremos hoy a la noche.
Yo: Vale, tened cuidado. Besos.
{Cuelgo.}
Jesús: ¿Quién era?
Yo: Mi novio.
Jesús: Si estoy aquí.
{Se ríe.}
Yo: Idiota, era mi madre, que vienen a la noche.
Jesús: Vale.
{Le pongo la cara de pez con las manos y le doy un beso.}
Jesús: Ui eso no me lo habías echo nunca eh...
Yo: Ya.
{Me río.}
Jesús: Dani no viene...
Yo: Me estoy preocupando.
{Ya eran las 12:34, alguien toca la puerta. Se levanta Jesús a abrir.}
Jesús: Illo ¿Donde estabas?
Dani: Me he ido a correr y me he encontrado con Laura...
Yo: Joder...
{Ha los tres nos cambió la cara de golpe, y cuando hemos oído ese nombre Jesús y yo nos hemos mirado.}
Jesús: ¿Y que te ha dicho?
Dani: Nada de vosotros dos, eso es lo que me ha extrañado.
Yo: ¿Entonces...?
Dani: Es sobre Marina...