{Ya hemos comido y estoy en mi habitación tumbada en la cama boca abajo, alguien toca mi puerta, antes de girarme y antes de que hablase se que es Jesús, huele a su colonia.}
Yo: Hola cielo, pasa.
Jesús: ¿Como has sabido que era yo?
Yo: Tu colonia.
Jesús: ¿Puedo pasar?
Yo: Claro, eso ni se pregunta.
{Me pongo boca arriba y él se sienta a mi lado.}
Jesús: Me ha dicho tu madre que estabas un poco baja de ánimos ¿Que pasa?
Yo: ¿Y has venido por eso?
Jesús: Claro, he venido a animarte un poquito.
Yo: Jo, eres el mejor.
{Me da un pico.}
Jesús: ¿Qué te pasa mi vida?
Yo: Hoy he tenido una pesadilla y ahora tengo miedo me volver a dormirme, por si vuelve a pasar...
Jesús: ¿Que has soñado?
Yo: Buf... que Marina... se suicidaba..
Jesús: No cielo, eso solo es un mal sueño, te ha pasado por que le das muchas vueltas a eso y... Marina está muy bien, me ha dicho tu madre que ahora come mucho mejor, que ha ganado bastante peso reina.
Yo: Es verdad... Tengo ganas de verla ya...
Jesús: Intenta dormirte ahora un poco y a la tarde iremos a verla.
Yo: ¿Te puedes quedar aquí para que me duerma?
{Le pongo carita triste.}
Jesús: No me pongas esa cara que me puede.
{Aun pongo carita mas triste.}
Jesús: Que mala eres, anda hazme un hueco ahí que me tumbo.
{Alegro la cara y le dejo un sitio para que se tumbe, me acaricia la tripa para que me duerma, después de un rato consigo dormirme.}