{Bajo las escaleras despacio, por que con los tacones soy muy patosa, mi madre se ríe de mi mientras. Cuando llego abajo abro la puerta.}
Yo: Hol...
{Veo a Jesús con un vaquero, una camisa por dentro y una chaqueta negra y me quedo sin palabras.}
Jesús: ¿Qué pasa? ¿No te gusta?
Yo: ¿Que si no me gusta? Pero si vas muy bien, estas muy guapo.
{Le guiño el ojo y pasa dándome un pico, detrás va Dani, van los dos igual vestidos, después va Eva, con un vestido claro morado muy bonito, y finamente Carlos, muy guapo también. Cuando terminan de pasar los cuatro cierro la puerta, la mesa grande del salón estaba preparada para cenar, así que nos sentamos para cenar. Cuando terminamos los gemelos y yo preparamos las uvas en unos cuencos para las doce.}
Jesús: Aquí ya hay doce.
{Las cuento.}
Yo: Ahí hay trece idiota.
{Las vuelve a contar Jesús.}
Jesús: Ah pues si, sobra esta.
{Se la pone en la boca para que se la coja, pero Dani se adelanta y se la quita con la mano}
Dani: Gracias hermano.
Jesús: Será idiota.
{Me río.}
Jesús: Y tu no te rías que ha sido por tu culpa, que no la has cogido rápido.
Yo: Anda anda, no llores, quejica.
{Cojo dos cuencos, le doy un beso y los llevo al salón. Los dejo en la mesa de enfrente de la televisión y vuelvo a la cocina.}
Yo: Deja de comer uvas, que dentro de un cuarto de hora te vas a comer doce por segundo.
Jesús: Tengo hambre.
Yo: Pero si acabas de cenar, gordo.
Jesús: Gordo pero te gusto.
Yo: Venga eso no te niego, pero vamos a llevar estos al salón que nos van a dar las uvas.
{Jesús yo nos reímos y llevamos todos los cuencos al salón. Nos sentamos en el sofá.}
Eva: ¿Estáis listos?
Todos: Si.
{Faltan apenas dos minutos para las 12.}
