Capítulo 6: Haz que dure para siempre.

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Narra Jimin.

Las horas pasaron lentamente hasta el momento que estaba deseando y debo decir que estaba nervioso. Por normativas de BigHit teníamos permitido salir con mujeres que ellos seleccionaban como "confiables" ya que cualquier paso en falso sería garrafal para nuestra carrera, pero en unas cuantas ocasiones Jungkook y Namjoon habían conocido chicas que les habían robado la cabeza fuera de BigHit... Lo único que teníamos que pactar con ellas era que la "relación" sería puramente confidencial y bajo un contrato estricto, no todas reaccionaban bien y decidían tomar su bolso y salir por la misma puerta que entraron.

 Pero esto es lo que había, o lo tomabas o lo dejabas. Y esto precisamente me tenía nervioso, ¿qué tal si a __________ no le apetecía firmar el contrato? ¿qué tal si me ganaba problemas en la empresa por un par de ojos miel, unas curvas y unos pechos de infarto? 

Mi teléfono sonó y por más que no me quise arrebatar fallé en el intento, quería escuchar su voz cuanto antes. Al primer tono contesté y me dejé adormecer por el sutil acento que ella tenía al hablar el coreano, era jodidamente sexy... Debía de admitir que lo hablaba bien, pero su voz lo hacía sonar delirante. Después de algunas palabras ella decidió confiar en mí y su dirección ya estaba en mi celular, listo para ir hacia ella y así lo haría. 

La traería a mi apartamento, era como estar en un hotel pero en privado y necesitaba que todo estuviera bajo mi control así que sí, era el lugar idóneo para estar. El edificio del cual formaba parte era exclusivo de nuestra productora, por lo cual sólo entraban las personas que nosotros decidíamos. Cada miembro de Bangtan tenía su propio apartamento con vistas espectaculares, piscina, jacuzzi, sala, cocina, una enorme habitación, un gimnasio personal y un estudio para practicar los bailes y todo cuanto quisieramos hacer. Vivíamos bien, nadie podía negarlo.

Una vez terminé de hablar con _______ me dirigí a mi habitación para vestirme un poco más formal de lo que acostumbraba, tenía que hacerla sentir afortunada, que se sintiera bien al caminar de mi brazo. No estaba bromeando cuando decía que hacer a las mujeres felices era una regla en general para mi vida. 

Mi elección final fue una camisa de vestir blanca holgada y unos pantalones negros a juego con mis zapatos Alden. Peiné un poco mi cabello y lo humedecí para verme fresco, apliqué la cantidad necesaria de perfume como para dejarla oliendo a mí y colocando mi reloj en mi muñeca izquierda me dí por listo. Sólo estaba esperando su mensaje haciéndome saber cuando ya estuviera lista para encontrarnos. Vivía a 15 minutos de mi edificio, en unos apartamentos bien posicionados y a buen precio específicamente para estudiantes de intercambio de la Universidad Nacional de Seoul, con que estaba de intercambio...

Cuando mi celular vibró en mi bolsa tomé mi chaqueta de cuero negra y las llaves del auto, me miré al espejo una última vez y deseé con todas mis fuerzas que no dijera que no al contrato, leí su mensaje y mis ojos vieron sólo oro puro. 

"Te estoy esperando, bebé. No tardes, XOXO." 

Me había llamado "bebé", oh vaya... Se sentía malditamente bien, digité mi respuesta entrando al ascensor y apoyé mi espalda en la pared cerrando mis ojos, necesitaba que firmara el puto papel sin peros, sino no la podría follar y vaya que eso no me dejaría vivir en paz. 

Manejé lo más relajado que pude, al estar frente a su edificio marqué su número y su melodiosa voz me atendió de inmediato.

-¿Ya estás acá?

-Exacto nena, baja ya... Quiero verte, no me cuelgues.

Escuché su risa y como cerraba la puerta de su apartamento, su respiración era música para mis oídos, tan suave, tan delicada... 

MÍA » Park Jimin y tú (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora