MÍA » Park Jimin y tú (+18)

Capítulo 21: Enojo.

Narra Jimin.
No quería sentirme molesto, en verdad no quería sentirme así porque cuando me molestaba no era yo. Pero me fue imposible no reaccionar violentamente ante el poco compromiso de _____________ en esto. ¿Podía por sólo un momento comprender lo difícil que iba a ser para mí dar la cara ante toda la presión mediática y para colmo solo? No tenía puto sentido. Ella sólo insistía en que quería hacer todo bien, pero a veces había que actuar mal para ejercer presión y hacer que todo marchara bien. El enojo me había invadido, lo único que necesitaba era que me apoyara y no hacerme sentir que estaba peleando solo en esta situación que de por sí ya era complicada. 

Salí de la sala cubriendo mi cadera con una toalla, dejando a ___________ en el jacuzzi con la palabra en la boca. Me dirigí hacia el sauna y realmente me sentía enfadado, eso no era una buena combinación y lo sabía pero no me importó. Una chica muy linda con rasgos asiáticos, de tez pálido y cabello castaño hasta los hombros estaba sentada en la amplia barra que servía de asiento para recostar tu espalda en la madera de la habitación, sólo con una toalla rosa palo cubriendo su delgado pero proporcionado cuerpo. Ella era la única que estaba sentada en medio exactamente. A parte de ella en el lugar estaban una pareja de jóvenes recostados en un taburete que estaba en la esquina y un hombre mayor en otro taburete en la esquina opuesta. 

El vapor estaba provocando que mi sangre ardiera más y casi por inercia me dirigí hacia la barra para sentarme al lado de la chica. Ella al sentir mi presencia muy lentamente abrió sus ojos y el color miel que tenían me hizo pensar en los ojos de ____________, pero ignoré el pensamiento. Al observarme sus ojos rasgados se tornaron un poco más grandes de lo habitual, estaba acostumbrado a eso... Me había reconocido.

-Oh... Hola.

-Hola, ¿relajada?

-Mucho... Y con compañía se hace mejor, ¿cierto?

Asentí lentamente y me percaté de su lento movimiento deslizándose por la barra para estar un poco más cerca de mí. "Ni lenta ni perezosa", pensé. Si no hubiera sido tan linda como lo era, probablemente me hubiera alejado, pero me quedé ahí. 

-¿Y viniste solo?

-Técnicamente si, ¿y tú?

-Si... Muy sola.

Me sonrió y me maldije mil veces porque quería besarla, en realidad estaba demasiado decepcionado de ____________ como para pensar correctamente a cerca de mis acciones, sabía que probablemente me arrepentiría de esto en unos días. La castaña chica de ojos miel ahora estaba a sólo centímetros de mis labios y producto del vapor su piel húmeda por el sudor brillaba tentadoramente, tenía unos labios delgados pero con un tono rosa tan tierno que ni siquiera fui consciente de mi realidad hasta que me di cuenta que ella había tomado mi rostro para darme un muy candente beso, a mi parecer. 

Sabía que todo estaba mal, sabía que tendría unos problemas increíbles después de esto pero ya era demasiado tarde, al menos para mí porque ella no estaba perdiendo su maldito tiempo, sabía lo que quería. Con tanta soltura, como si hubiera esperado toda su vida por una oportunidad con un chico como yo, se sentó a horcajadas sobre mí sin desprender sus labios de los míos. Le estaba respondiendo el beso pero joder, no quería tocarla, la sentía demasiado cerca de mí y no quería tenerla así. Nunca pensé que llegaría el día en que eso me pasaría pero por primera vez en toda mi vida no quería estar con una mujer, ella no era ______________. 

Ella tomó mis manos para colocarlas en su cintura pero yo la evité por completo, en otro momento sin duda me la habría follado ahí mismo sin importar las personas a nuestro alrededor pero definitivamente no quería hacer eso ahora, por muy enfadado que estuviera. Joder, no podía.