MÍA » Park Jimin y tú (+18)

Capítulo 22: ¿Puedo amarte más?

Narra Jimin.
La brisa entraba delicadamente por la ventana y por el suave tono rosado de las nubes que adornaban el cielo deduje que la tarde había caído para en breves minutos darle paso a la oscuridad de la noche. 

No había nada mejor y nada más satisfactorio que la paz que me acompañaba cuando ella estaba junto a mí, su suave y rítmica respiración me hacía cosquillas en el pecho, sonreí al ver sus ojos cerrados y comprendí que aún dormía tranquilamente. Su mano derecha estaba apoyada en mi pecho, justo sobre mi corazón. Sus uñas se miraban tan inofensivas descansando sobre mi piel con ese tono rosa palo que les había colocado, nadie nunca se imaginaría que esas mismas uñas habían marcado por completo mi espalda dejándome un camino rojo carmín que indicaba únicamente placer.

Tenía todo lo que quedaba del día para evadir la entrevista que estaba agendada para mañana y de la cual tenía que informar a ___________ lo antes posible. Estaba convencido de que los medios amarían nuestra historia y estaríamos en cada portada de cada revista durante los próximos meses y el trato que BigHit me había propuesto hace unos minutos para que mi relación con ella no fuera más un inconveniente para la empresa relucía en la pantalla de mi celular.

"Sabemos quién es ella. Sabemos lo que hace. Antes de la entrevista formal ante la prensa deberás venir a las oficinas con ella y dile que tiene que llevar consigo la memoria interna en donde guarda todas sus fotografías, si gusta puede traer su cámara para sentirse más cómoda. La pondremos a prueba y si resulta ser tan buena como la Universidad Nacional de Corea del Sur la pinta... Ella será la próxima fotógrafa oficial de BigHit Entertainment. Con éste hecho, será una relación de provecho para nosotros, para los miembros y para ti, pues para ti será lo que quieras que ella sea en tu vida. Todos felices, ¿no es así?"

Si era honesto, me parecía que la propuesta no era descabellada, al contrario, tenía sentido. ___________ podría ganar muy buen dinero trabajando para BigHit, viajaría con nosotros a las giras y nunca tendríamos que estar separados, a menos que tuviera que cubrir algún otro evento al que la empresa la asignara o si necesitaba viajar a su país natal a ver a su familia y yo  respetaría su espacio también. No teníamos prácticamente nada que perder, mi chica tenía todo por ganar con una oportunidad como esta frente a ella. Pero por ahora, quería que siguiera durmiendo justo así como lo hacía sobre mi pecho, ya habría tiempo para hablarlo con calma.

Estiré un poco mi brazo hacia la mesa en donde estaba el teléfono de la habitación, necesitaba algo en específico para la noche y esperaba que pudieran facilitarlo para mí.

-Buenas tardes, ¿en qué podemos ayudarles?

-Buenas tardes, quería solicitar el servicio al cuarto. Sería para dos personas. Quisiéramos probar la especialidad del Four Seasons y acompáñelo con 2 botellas de champagne Krug Clos d'Ambonnay, por favor.

-Claro que sí, será un gusto poder atenderlos. ¿Desean algo más?

-Tengo una consulta... ¿Pueden traerme un poco de chocolate derretido? Creo que con 3/4 de litro estaría bien.

-Oh... Claro, cuente con el chocolate también señor Park. ¿A qué horas desea la cena?

-A las 8 de la noche estará bien, muchas gracias.

Tenía que conferirles que eran muy efectivos en cuanto a servicio se trataba, sus instalaciones eran una maravilla y pronto comprobaría qué tan cómoda en verdad podía ser esta cama. Por el momento, ___________ parecía bastante a gusto en sus sueños, ¿tan exhausta la había dejado? Me reí un poco ante la idea, me preguntaba si estaba cansada por nuestra sesión deliberada haciendo el amor o si en realidad fue la pelea, o bien podían ser ambas cosas. Mis pensamientos fueron anulados al sentirla removiéndose en la cama, estirando sus lindas y tonificadas piernas y parpadeando varias veces seguidas para permitir que la poca luz que se filtraba por la ventana entrara en sus pupilas gentilmente.