"La Marca"

Capítulo 30: "La felicidad que soñe"

(Penúltimo capítulo)

Un par de pelinegros caminaban de la mano por las calles de un pequeño y silencioso pueblo.

Sí que es muy tranquilo el lugar donde vives, dijo Milk.

Si, aquí no necesitamos de autos ni helicópteros ya que todos podemos volar, bueno todos los Sayayín pues las personas que son de otros planetas no lo hacen eso si tú serás la primera foránea que podrás volar y hablaras nuestro idioma, dijo Gokú con orgullo.

¿En verdad crees que lo logre?, dijo Milk sonriendo.

Si, si lo lograras, respondió Gokú con seguridad.

¡Gracias por la confianza¡. Cambiando de tema, ¿no crees que hubiera sido mejor que le avisaras a tus padres que vi mínimos?, decía Milk.

No, quiero darles la sorpresa, respondió Gokú.

Claro, dijo Milk mientras caminaba junto a su amado llamando la atención de las pocas personas que transitaban por las calles del pequeño pueblo.

¿Siento que nos miran extraño?, dijo Milk.

No como crees, deben estar sorprendidos de tu belleza además es obvio que no eres Sayayín pues no tienes cola eso debe haber llamado su atención, respondió Gokú con calma.

Si debe ser por ello que me miran, dijo Milk.

Además deben estar confundidos por mi actitud, dijo Gokú.

¿Qué?, ¿por qué?, sino has hecho nada, dijo Milk.

Nos estamos tomando la mano y aquí en mi planeta nadie se toma la mano para caminar, respondió Gokú sonriendo.

¿Ah no?, dijo Milk sorprendida,

No, alguna vez te comente que no sabemos mucho de demostraciones de afecto, dijo Gokú.

¿Entonces debemos soltarnos?, pregunto Milk.

No, creo que ha llegado el momento de que mi raza sepa algo más de los sentimientos además el amor no se debe esconder mi princesita bella ello lo aprendí en tu planeta, dijo Gokú dándole un beso en la mejilla a la pelinegra al tiempo que algunos Sayayín que veían la escena murmuraban entre ellos.

Si, así es el amor no se debe esconder, dijo Milk con dulzura mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado entraba a un gigantesco castillo en donde varios hombres vestidos con trajes extraños se acercaron a él.

Ellos también son soldados reales, aquí vivía con mis padres, este es el castillo Ouji, mi padre al ser el hombre de confianza del rey vive dentro del castillo, dijo Gokú.

Ya comprendí, respondió Milk al tiempo que un grupo de hombres los rodearon y miraban de manera curiosa a la pelinegra mientras hablaban en una lengua extraña con el joven de cabello alborotado.

Ya regresaste Kakaroto, dijo uno de ellos sonriendo.

Si, ya estoy de vuelta, respondió Gokú sonriendo.

¿Ella es tu pareja terrícola?, dijo un joven moreno muy parecido a él mirando de manera curiosa a la pelinegra.

Si, dijo Gokú con orgullo.

Es muy linda, dijo el joven moreno.

¡Gracias Túrles¡ respondió Gokú.

¿Entonces ya no vivirás acá?, dijo un rubio.