Al día siguiente, mucha gente se levantó temprano para ayudar con el festival. Uno de los enormes espacios de césped de la Universidad, se estaba llenando de puestos de comida o juegos, con anchos pasillos entre las hileras de estos.
Decoraciones festivas estaban en todos lados, disfrazando algunos puestos de cuevas, o colocándole murciélagos a las lámparas con filtro morado para la sombría noche.
Aquí y allá, veías brujas cargando manteles negros, zombis de transeúntes atropellados con escaleras al hombro, momias cuyas vendas se atoraban en su transcurso de la pista de baile que montaban, hasta las mesas de comida, y un ocasional disfraz de fanático de las Guerras de las Galaxias o Harry Potter que buscaban cosas faltantes de los puestos.
Así como otro muchacho buscaba en su dormitorio, aunque no precisamente decoraciones del festival.
—Chicos —dijo JiMin que buscaba debajo de las camas, al escuchar que sus amigos entraban al dormitorio. —¿Han visto mis... —se levantó y al ver a sus amigos se quedó quieto—...zapatos? —terminó quedamente.
Por orden de Lisa, sus amigos habían tenido que disfrazarse. No había duda de que NamJoon era un hombre lobo. Usaba unas patillas cafés muy pobladas y largas, del mismo tono que unas pobladas cejas falsas, su ropa estaba sucia y rota de las mangas, su pantalón parecía haber sido, en un pasado, unos vaqueros viejos, que ahora estaban cortados a forma de bermudas, como si a mitad de la metamorfosis el hombre lobo los hubiera destrozado. También usaba unos guantes falsos que asimilaban unas manos enormes de garras sucias, y exagerado bello falso en ambos dorsos de las manos.
—Vaya... —murmuró JiMin con una sonrisita.
—Pudo haber sido peor —se encogió el moreno, de hombros.
JiMin miró a Jin, y contuvo una carcajada. Usaba una túnica café con una cuerda blanca como si fuera cinturón, unas sandalias y tenía una flecha atravesándole la cabeza (que en realidad era una diadema, pero se veía muy real).
—Jin... ¿qué eres tú? —preguntó JiMin examinándolo despacio.
—Soy el monje amigo de Robin Hood —respondió sin muchos ánimos. —Morí a mitad de un ataque de los arqueros del Rey Juan, o algo así me dijo Jennie.
—¿Ella te sugirió que te disfrazaras así?
—Ella me obligó a disfrazarme así —corrigió Jin malhumorado.
JiMin se rio y luego desvió su vista hacia su hermano, sin poder evitar volver a reír.
—¡Vaya, vaya, Hobi! —exclamó antes de silbarle el típico "fiu fiu"
El chico se puso colorado y bajó la vista. Era nada más y nada menos que "El Sombrerero Loco" de Alicia en el País de las Maravillas. Su gorro de copa alto, con un pequeño papel blanco en el listón con el número ½, color verde botella, que combinaba con su largo saco del mismo color. Su chaleco verde oscuro bajo el saco, la camisa blanca, y los pantalones y zapatos cafés parecían de otra época, combinado graciosamente con todo.
—Pareces una vaina de guisantes —comentó JiMin soltando una carcajada.
Más que verde, el color que predominó en su hermano fue un brilloso granate, mientras observaba sus zapatos y apretaba los puños.
—Jennie hizo un excelente trabajo con todos. —aseguró JiMin animado mientras se levantaba al fin del suelo. —Me encantaron sus disfraces.
—Búrlate todo lo que quieras —le dijo HoSeok aún rojo. —Jennie dice que también te encontró un disfraz.
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¿Acaso tu corazón palpita? || Jikook
RomanceLo único que Jungkook quiere es ser una estrella de rock, pero sus padres quieren que sea escritor. Condenado por ello, entra con una muy mala actitud al colegio, donde le tocará compartir dormitorio con el problemático Min YoonGi y sus amigos...