Les llevo un par de horas llegar a la carretera, y casi todo el resto del día divisar la ciudad de Bill.
Allí vamos – dijo Joel indicando una barandilla que conduce al bosque – si será más ir por aquí
Rayos – murmuro Ellie.
¿Qué? – pregunto Joel.
Nada, es que... nunca vi nada como esto – respondió la chica.
¿Por el bosque? – pregunto Joel.
Si. Nunca caminé por el bosque – confirmó Ellie – Es genial.
Siguieron unos senderos naturales, que eran más fáciles de seguir que el bosque mismo. Las aves volaban al verlos pasar.
¿Por qué no me llevan con Marlene? – pregunto Ellie de pronto.
Si ella hubiera podido encargarse, ¿Por qué nos lo ha dejado a nosotros? – dijo Joel.
Tal vez esté mejor ahora – respondió la pelirroja.
Niña no quiero ofenderte, pero las posibilidades de supervivencia de tus amigos no eran muy altas – respondió Joel.
Es mucho más fuerte de lo que crees – dijo Ellie, mientras Julián seguía callado.
No importa, porque dudo que uno de nosotros pueda volver a la ciudad entero – dijo Joel mirando a su alrededor – Créeme quisiera que hubiera otra opción.
El aroma de la flora le daba un tono natural muy agradable a la zona. Parecía relajante. Subieron una colina, hacia la torre de agua encontrando una valla de seguridad fuertemente cerrada, Joel decidió cruzarla de otra forma.
Whoa, mira luciérnagas – señalo Ellie – digo luciérnagas de verdad.
¿Tienes un frasco? – pregunto Julián.
No ¿Por qué? – pregunto Ellie confundida.
El frasco es para atraparlas – señalo el pelinegro.
Hacen buenas fuentes de luz – agrego Joel colocando una tabla para cruzar.
Eso... parece un poco mal – dijo Ellie.
Sí... lo que sea, ¿podemos irnos por favor? – pregunto Joel en un tono alto.
Lo siento – se disculpó Ellie – me perdí un poco.
Subieron al techo de una estación de control, y usando una larga tabla de madera. A lo lejos, cerca del pueblo, vieron humo ascendiendo al cielo.
¿Eres tú Bill? – murmuro Joel.
¿Dónde se suelen encontrar? – preguntó Ellie.
¿Huh?, en diferentes lugares – respondió cerradamente Joel.
Nunca estuviste aquí ¿verdad? – pregunto de nuevo la pelirroja.
Sé que vive aquí, pero... no, nunca estuve aquí en persona – respondió Joel.
Y ese humo, ¿crees que sea él? – pregunto Ellie.
Esperemos que si – respondió Julián.
Descendieron por otra colina entrando a la ciudad, escucharon los chasquidos de 2 chasqueadores, luego de encargarse de ellos. Fueron a la casa de ahí, la pasada hacia el patio de enfrente estaba cerrada, pero el ingreso a la casa estaba abierto. Joel abrió la puerta trasera y entraron. Era unas oficinas, registraron la primera planta antes de subir a la segunda. Ellie comenzó a emitir soplidos extraños.
¿Estás bien? – pregunto Joel.
Estoy intentando aprender a silbar – respondió Ellie.
¿No sabes como silbar? – pregunto Joel sorprendido.
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Una historia del The Last of Us
AdventureLa historia del The Last agregando un personaje a la historia.