Una historia del The Last of Us

Una noche normal

Luego del capítulo anterior, los adolescentes volvieron a su cabaña para poder descansar. Julián se encontraba en su habitación leyendo un comic que le había prestado su pareja.

¡Julián! – llamo Ellie - ¡La cena está servida!

¡Ya voy! – dijo él.

El pelicastaño se sentó en la cama para reponerse, una vez que lo hizo se dirigió hacia su escritorio levantando un encendedor que había en él.

Espero que hayas dejado de fumar tío – comento Julián dejando el encendedor en el escritorio.

Seguidamente se dirigió a apreciar el poster que tenía en su pared.

Tu siempre me agradaste mejor que tu hermana – comento Julián dirigiéndose ahora a donde estaba su lampara.

Tu recibiste la mordedura para salvarme – dijo el, alzando el libro que utilizo aquella vez en el centro comercial.

¡JULIÁN! – llamo nuevamente Ellie.

Un momento – pidió el.

Finalmente fue a revisar su diario en el cual tenia dibujos y artefactos que encontraron a lo largo del viaje, fue ojeándolo hasta llegar al final, encontrándose con una vieja fotografía, en la cual estaba el, junto a Cassie, Nathan, Sam y Chloe.

Mamá, papá, tío Sam y en especial a ti hermanita – comento con añoranza el pelicastaño, mientras una lagrima baja por su mejilla – Los extraño.

Ya al terminar guardo la foto, para después dirigirse al living donde lo esperaba la pelirroja sentada en el sillón.

¿Y Joel? – pregunto Julián.

Fue a donde Tommy. Parece que se va a quedar haya por esta noche – respondió ella – EY puedes traer la comida.

-Claro.

Julián se dirigió a la mesa en la cual estaban 2 platos de fideos, los agarro llevándolos donde estaba Ellie, le dio su plato y el se sentó al lado de ella.

Muero de hambre – se quejo la chica, empezando a comer.

Se ve bien – dijo el chico, comenzando a comer.

¿Y por que tardaste tanto en venir? – pregunto Ellie curiosa.

Ah bueno yo... estaba viendo la basura que recolectamos en todo el viaje – respondió el.

¡Hmm! ¿Te pusiste nostálgico? – pregunto ella - ¿Alguna basura interesante?

Si... mis dibujos, notas y una fotografía vieja que encontré – respondió el terminando de comer.

¿Me la podrías mostrar? – pidió la pelirroja terminando de comer.

Ah es solo una vieja foto no tiene importancia – refuto el incómodamente.

¡Ah! y ¿sobre que trataba para que te pongas así? – pregunto ella.

Sobre una familia feliz – respondió el indiferente.

Mira te propongo un trato, si logras superar mi puntaje en el juego de la TV no me muestres la foto – ofreció la chica sonando desafiante – Pero, si no lo logras, me la muestras ¿Sí?

Pff, pan comido, solo tengo que saltar y correr y tengo un talento para esas cosas – refuto el pelicastaño.

Bien, juguemos entonces – acepto Ellie, encendiendo la TV, junto al juego.

-Muy bien, mira y aprende.

-Si, ya estoy aprendiendo.

-Argh esta maldita cosa que tarda.

-No tienes paciencia.

-Bien aquí vamos.

-Bien... corre hacia la cámara.

-Se lo que hago.

-Presiona X para saltar. Bien huye de la roca.

- ¿Por qué me persigue esa roca?

-Solo huye de ella.

-No le hice nada a esta roca.

-¡Cuidado con el foso!

- ¿Qué es eso? ¿Un zorro?

-Es un Bandicut.

-Es un zorro con pantalones.

-Bien rompe las cajas.

-¿Por qué un zorro rompe cajas?

-Es un Bandicut... y eso es lo que hace.

-Es un zorro no es muy realista... que mierda estoy diciendo si todos los juegos no son realistas.

-Perfecto.

-Por cierto, los zorros no hacen eso.

-Es bandicut, te dije.

-Eso no se parece nada a un bandicut.

-¿Alguna vez viste uno?

-Eh, no, pero estoy seguro de que no usan tenis. Estos gráficos son bastante malos.

-Bien, toma la fruta.

-¿Qué hacen?

-Juntar 100 te da una vida extra.

-100, ah que flojera.

- Bien, lo lograste.

¿Qué? ¿Eso es todo? – pregunto incrédulo el pelicastaño.

Trato es un trato – dijo riendo Ellie.

Bien, quédate aquí – pidió Julián – Traeré esa foto.

El chico fue hacia su habitación para traer la foto.

Bien, mira – dijo el, entregándole la foto.

¡Oh! Y ¿Estos quienes son? – pregunto la chica.

Ella es mi madre Chloe, el mi tío Sam, ella mi medio hermana Cassie y el hombre de allí, mi padre el legendario Nathan Drake y el del medio soy yo – Respondió el chico sonriendo.

¡Oh! Tenias el pelo corto antes – dijo riendo Ellie.

Hmmm si – dijo él.

Se ven felices, ¿Cuándo paso esto? – pregunto la pelirroja.

Fue un día antes de que papá se quedara atrás para que nosotros lográramos escapar – respondió el con añoranza – No teníamos idea que ese iba a ser nuestro último momento juntos.

No te sientas mal – dijo ella abrazándolo – Ellos donde quiera que estén estarían orgullosos de ti.

El la miro por unos segundos sonriéndole.

Ellie ¿Eres feliz? – pregunto él.

Si, claro, ustedes son mi familia – respondió ella - ¿Y tú?

Ven aquí – dijo el, acercando sus labios a los de ella, para darse un tierno beso.

Y así trascurrió la noche para la pareja, jugando, discutiendo o riendo, pero lo más importante podían disfrutar de la tranquilidad.

Fin,