Ya en el alba del día...
Déjame ver si entendí, me estas diciendo que un chasqueador te intento morder, pero gracias a un libro que pegaste a tu brazo pudiste salvarte de que te mordiera – dijo Cassie, dudosamente ante la confesión de su hermano.
Si, eso en realidad si paso – aclaro Julián quien seguía conduciendo.
¿Qué otra cosa viviste primito? – pregunto Samantha desde la parte de atrás.
Bueno... pues... - iba a continuar contando hasta que su vista se concentro en un letrero afuera de la furgoneta – Estamos cerca.
Mas vale que sea cierto o me enojare contigo – amenazo Cassie riendo.
Solo les tomo unos minutos divisar la represa de Tommy, para Julián fue como un abrir y cerrar de ojos cuando llego por primera vez ahí, el chico detuvo la furgoneta para que pudieran seguir a pie.
Vamos a echar un vistazo – dijo la rubia antes de dirigirse a su prima – Recuerda, quédate cerca de nosotros.
Si, si, y hago lo que me pidan – complemento Sam, asintiendo determinada – Los Drakes al ataque.
Así se habla primita – dijo riendo Cassie.
Vamos – indico Julián, cruzando por el camino.
Las damas lo siguieron y los Drakes, comenzaron a recorrer el sitio, en dirección del río, luego llegaron luego de varios minutos de caminata, tuvieron que descender por las rocas hasta tocar tierra plana.
Frente a ellos ya estaba la gran puerta de acero que una vez visito.
Y hemos llegado – comentó el pelicastaño, empezando a empujarla.
¡No se muevan! – grito una voz sobre los Drakes.
¡Tranquilo! – razono la rubia levantando las manos en señal de rendición.
Julián se separo inmediatamente del portón viendo a Tommy apuntándole con su rifle.
¡Hola Tommy, cuanto tiempo! – saludo el chico, extendiendo su mano.
Miren – murmuro María del otro lado – Tienen una niña.
Ante ese llamado, Samantha se ocultó detrás de sus primos.
¡Has vuelto! – comento aliviado el hombre – Pero ¿Quiénes son ustedes señoritas?
La pequeña es mi prima y la rubia es mi hermana – dijo, solemnemente -Ella es Cassandra y ella es Samantha, donde esta Dina y...
¡Ellie! – grito Maria – Dios mío... ella aún no ha vuelto
¿Y el viejo Joel? – pregunto incomodo el pelicastaño.
Salió a buscarla... pero no la encontró – respondió desanimado el hombre.
¡Maldición! – maldijo el – Hasta que no vea su cuerpo, voy a creer que está desaparecida.
Por qué no pasan – propuso María – Relájense coman algo, síganos.
Los Drakes la siguieron al interior del recinto, antes de que la señora les diera un mini-tour a las chicas.
Oh, quiero darme una ducha – comento Cassie.
Le dije a Joel, que aun podías estar vivo, pero no me creyó – dijo Tommy, ya cuando ya estaban sentados comiendo comida (válgame la redundancia :v) – Aun así también decidió buscarte.
Julián asintió con la cabeza, mientras que María conversaba amigablemente con las Drakes especialmente con Samantha.
Como nunca pudimos tener un hijo aun se le puede ver muy feliz con los niños – comento el hermano de Joel.
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Una historia del The Last of Us
MaceraLa historia del The Last agregando un personaje a la historia.