2. Parte II

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De camino a mi habitación no pude evitar pensar en lo que estaba pasando con Esteban ¿Qué era exactamente lo que estaba pasando? La pregunta de Nolan estaba taladrando mi cabeza ¿Estaba con Esteban? Ninguno de los dos habíamos concretado nada aun, pero parecía que estuviéramos juntos ¡Demonios! Aquello era demasiado grande, necesitaba a Anna para quitarle tensión al asunto.

Cuando llegue a la habitación me apoye por unos segundos en la puerta antes de entrar, la verdad no deseaba estar allí sino en un lugar donde estuviera a solas con Esteban, aun podía recordar la sensación de su energía envolverme completamente haciéndome sentir euforia y seguridad. Abrí la puerta de la habitación y me sobresalte al ver otra cajita sobre mi cama, al lado de ella otra rosa blanca, me acerque para abrirla.

—Lindo —Dije sacando un delicado anillo de oro de la cajita—. Veamos si dejaron un mensaje para mí —Busque dentro y efectivamente había un pedazo de papel doblado por la mitad, lo abrí—. “No necesito estar a tu lado para sentirte, solo debo cerrar los ojos e inmediatamente estoy a tu lado” —Leí con una sonrisa—. Que tierno —Susurré acostándome en la cama—.

Detalle el anillo con suma curiosidad, era muy simple, no tenia piedras o algo mas, el único detalle que tenia era que dentro tenia grabado Adele Baker. ¿Quién sería la persona que estaba mandándome aquello? Quería pensar que era mi mesero, pero el regalo anterior no era de el así que ¿Quién me estaba enviando aquello?

Mire el reloj de Rose e inmediatamente salte de la cama, faltaban veinte minutos para que la siguiente clase comenzara, así que debía apurar el paso, me tomaría 10 minutos llegar a los salones principales, eso si corría con suerte, si la clase era en pisos superiores me tomaría al menos 15 minutos.

Guardé todo en mi closet, corrí al baño para cepillar mis dientes, agarre mi bolso del suelo y salí de la habitación como posesa.

En el camino al salón mire mi horario, me tocaba historia. Para mi increíble suerte la clase era en los salones principales por lo que me pude relajar un poco. Ya la masa de estudiantes comenzaban a salir de sus salones, mire alrededor para buscar a Esteban, pero no lo encontré, solo pude ver a Nolan que me miraba fijamente, le sonreí a medias.

El salón de clases era igual que el de mi tutor, opte por sentarme en los últimos puestos, así no sería seleccionada para preguntar.

—Hola compañera —Le escuché decir a alguien, me voltee, era Nolan—.

—Hola Nolan —Le sonreí abiertamente—.

—Veo que estas mejor —Observó sentándose a mi lado—.

—Ciertamente si — ¿Le contaría sobre los regalos? No haría daño a nadie—.  Cuando fui a la habitación encontré un regalo, eso siempre me sube el ánimo —Nolan me miro confundido por unos momentos—.

— ¿Regalo? —Preguntó mirando hacia adelante—. ¿Alguien te dejo un regalo?

—Si —Asentí sonriendo—.

—Debo agradecerle a ese alguien por levantarte el ánimo —Dijo chocando su hombro con el mío suavemente, yo le hice lo mismo—.

—Buenos días alumnos —Nos saludo una mujer—.

—Buenos días —Respondimos—.

Creo que debí traer mi almohada —Me susurró Nolan al oído, me reí silenciosamente—.

La clase de historia fue como cualquier otra clase lo cual me encanto, tome  apuntes de casi todo lo que decía la profesora, ese era el hábito de Anna, supongo que el hacerlo me hacía sentir más cerca de ella.

Devotus [Versión Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora