5. Parte III

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¡Hola! Solo pasaba para decir que la cancion colocada aqui es la que identifica a Adrien y a Adele en la última parte :)


A medida que caminábamos por el pasillo de las chicas comenzaba a sentir como una parte de mi se desprendía, no me hacía sentir triste ni dolía, era solo el hecho de que en aquella institución había vivido mucho en tan poco tiempo, había descubierto cosas sobre mi misma que no tenía la más mínima idea de que al menos existiera, me había enamorado de quien no debía y había tenido mis momentos más románticos con él dejando del lado que esa misma persona me había rechazado, había contraído una condición rara durante mi etapa inicial en aquel mundo, había experimentado la más cruda de las soledades, había cambiado, sí, por más que yo no hubiera querido lo había hecho y lo mejor de todo, me había reencontrado con mi mejor amigo de toda mi infancia.

—La directora Melinda desea despedirse de ti cariño —Me comunicó mamá mientras entrabamos al jardín principal—.

Bram, Adrien, papá, Michael, la directora y Esteban me esperaban allí, todos me miraron con una sonrisa. Espera ¿Por qué Esteban estaba allí?

—Ha sido un completo placer haberte tenido aquí Adele —Dijo la directora dándome un suave abrazo, ella olía realmente bien—.

—Gracias, de igual manera fue un placer haber estudiado aquí —Le dije con una sincera sonrisa de agradecimiento—.

—Entonces te vas —Dijo Esteban mirándome con tristeza—.

En aquel momento fui consciente de que la muy bien conocida energía ya me rodeaba, la directora Melinda se hizo a un lado y me dejó de frente a Esteban. Le miré con igual tristeza, la energía me transmitía todo lo que él sentía y me dejé llevar por sus emociones.

—Sí —Respondí sintiendo como la tristeza volvía a invadirme, Esteban miró al suelo—.

La energía nos envolvió por completo y nos aisló de todo, también se hizo más pesada debido a la fuerza de nuestra tristeza. Me sentí tan desolada que mis ojos comenzaron a humedecerse, no quería irme, no quería dejar a Esteban, me había alejado de él, sí, pero el Devotus no desapareció. Esteban me miró de nuevo, sus ojos eran tristes, pude sentir su intención de llorar por lo que me acerqué rápidamente a él y sostuve su rostro entre mis manos.

—No lo hagas, por favor —Le pedí con voz rota, él respiró profundamente—. Yo lo haré por los dos

Esteban intentó sonreírme a pesar de la tristeza que estaba sintiendo en aquel momento, yo hice el mismo intento pero no pude, solo logré que un par de lágrimas salieran de mis ojos. Él secó mis lágrimas con suma delicadeza y me dedico una mirada cargada de amor, pude sentirlo a través de toda la energía que nos rodeaba, aquello era tan completamente diferente al Devotus, era algo más profundo y puro, Esteban comenzaba a amarme a pesar del Devotus cosa que hizo que mi tristeza aumentara aún más, yo también deseaba hacerlo.

—Todo sea por tu bien —Dijo dulcemente tratando de controlar su voz—.

Asentí lentamente intentando encontrar mi voz pero no pude, si abría la boca en ese mismo preciso instante sería solo para sollozar y realmente no quería causarle más tristeza de la que ya sentía. Esteban acarició mi rostro con mucho cuidado de mis heridas, se acercó a mí y besó mi mejilla derecha con cuidado, cerré los ojos disfrutando de su beso, era lo más lejos que ambos podíamos llegar y por lo tanto era justo que lo disfrutáramos, él lo estaba haciendo tanto como yo.

—Te extrañaré —Me confesó mirándome de nuevo a los ojos, me abracé a mi misma y bajé mi mirada—. ¿Lo harás tú? —Preguntó, él estaba expectante, podía adivinar que moría por escucharme decir que sí—.

Devotus [Versión Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora