Devotus [Versión Borrador]

6. Los gemelos malvados no están sólo en las películas

— ¿Por qué vino Michael? —Me quejé con Bram mientras caminábamos por el jet privado de mis padres—.

—La tía Ginny estaba de visita y la noticia de tu secuestro llegó a sus oídos —Confesó él dándome una intensa mirada verde—.

—No veo necesario que viniera Michael —Dije su nombre de manera despectiva es que ¡Enserio! Odiaba al chico—.

—No fue parte del plan, Michael pidió asistir y nuestro padre no pudo negarse, él sabe que a Ginny no le agrada el desprecio que sentimos por su hijastro, tiene suficiente con los cotilleos de sus amigas —No me importaban los sentimientos de ella ¡No quería tener cerca a el idiota de Michael!—.

—No lo soporto Bram —Protesté golpeando el asiento que tenía enfrente—.

—Se irá pronto —Consoló él con una sonrisa—.

Definitivamente Bram no había cambiado aquellos años, seguía gustándole el hecho de molestarme y claro, me molestaba que a él le gustara, lo que hacía a todo esto un círculo vicioso. Él rió entre dientes mientras mi rostro se sonrojaba por la rabia que sentía hacia el terriblemente insoportable del hijastro de mi tía.

— ¡Lo odio! —Susurré con fuerza provocando que Bram riera a carcajadas—.

— ¿Qué es lo gracioso? —Preguntó el idiota detrás de nosotros—.

Yo le di una mirada de odio a Bram reclamándole en silencio por no saber lo que significaba “discreción” ¡Demonios! No estaba contando con buena suerte y que mejor prueba de ello que tener cerca a la razón de varios moretones durante mi infancia.

—Sólo algo que dije Michael —Respondí con los dientes apretados mientras ubicaba un asiento—.

— ¿Un chiste? —Preguntó, respiré profundamente haciendo que Bram riera de nuevo—.

Me volteé para mirarle y le golpee con mi codo en las costillas haciendo que riera más fuerte, mi rostro se calentó más al ver como Michael también se reía de algo que no sabía ¡Era todo un idiota!

—No está de humor Michael, entiéndela —Dijo Bram mirándome divertido—.

— ¿Estás en tus días? —Preguntó el idiota y Bram se ahogó con su propia risa—.

Volvió a ser el adolescente que parecía odiarme y que amaba burlarse de mí. La risa de Nicolás también se hizo escuchar detrás de Michael y yo le miré con el ceño arrugado ¿También él? ¡Perfecto! Esto era lo que me faltaba. Resoplé varias veces antes de lanzarme contra un asiento, me crucé de brazos con fuerza. Bram y Michael siguieron hablando de estupideces de hombres mientras yo me amargaba cada vez más.

—Fue sólo una broma Adele —Dijo Nicolás sentándose a mi lado—.

—Puedes largarte si vienes a “bromear” conmigo —Espeté mirando por la ventana—.

—Vamos Adele, no es conmigo tu molestia —Dijo él con suavidad—. Es con Abraham con quien deberías desquitarte

Suspiré profundamente dándole la razón pero es que el tener a Michael cerca me ponía de nervios y ciertamente Bram no me estaba ayudando mucho. Miré a Nicolás quien me miraba desde su posición recostada en el asiento, él me sonrió en grande sin separar sus labios haciéndome reír entre dientes.

—Bien, ya me perdonaste —Dijo él cruzándose de brazos, golpeé su hombro derecho con mi puño sin mucha fuerza—.

—Para la próxima no tendrás tanta oportunidad Laving —Le aclaré recostándome en el asiento—.