Devotus [Versión Borrador]

6. Parte II

¡AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPÍTULO! ¿No es increíble? Sé que muchas querían saber qué pasaría y lamento mucho haberme tardado tanto pero borrón y cuenta nueva. ¡Espero disfruten del capítulo! (Voten y comenten :D)

Intenté tragar pues aquella era más información de la que mi cerebro estaba dispuesto a aceptar. ¿Marlon Carlone? ¿Carlone? Eso significaba que Adrien era… ¡Santa madre de Dios!

Marlon me miró con el ceño arrugado y retrajo su mano hacia su cuerpo.

—Te-te confundí con alguien más —Solté sintiéndome tonta—. No sabía que Adrien tuviera un hermano menor

Marlon arrugó más el ceño antes de acercarse un peligroso paso hacia mí. Me sobresalté y decidí retroceder un paso para salvar mi vida.

— ¿De dónde conoces a Adrien? —Preguntó con voz seria—.

Oh demonios, no debía acercarme a él desde un principio ¡Perfecto Adele! Tus ganas de él te llevan a meter la pata, sigue así y terminaras en un manicomio.

—Él fue mi profesor —Confesé sintiendo terror de sus ojos grises—.

En un pasado me encantaban pero en él eran terriblemente fríos y llenos de hostilidad ¿Quién demonios era Marlon?

—Así que, eres el hermano menor de Adrien —Comenté sin poder contener mi fastidiosa curiosidad—.

Marlon bufó por lo bajo como si mi comentario fuera completamente ridículo, bueno ¡Demonios! Mi cerebro tenía problemas para funcionar normalmente ¿De acuerdo? No me exijas pensar en algo inteligente que decir en una situación como ésta.

—No soy su hermano menor, soy su gemelo

Y eso fue suficiente como para que mi cerebro pareciera explotar dentro de mi cabeza, casi escuche el ¡BAM! Sí, fue emocionalmente doloroso. Bueno, tendría que ir a la tienda y comprar otro que no se rindiera tan fácilmente.

— ¿Ge-gemelo? ¿De esos que son idénticos?

Marlon suspiró completamente molesto por mí tonta pregunta, no podía culparlo pues si mi cerebro hubiera funcionado en ese momento estaría golpeándome con cada cosa sólida que se me atravesara en el camino.

— ¿Tienes algún problema mental? ¡Por supuesto que de esos que son idénticos! —Casi gritó, le miré confundida como si me estuviera hablando en otro idioma—. Que perfecta pérdida de tiempo —Y con eso se fue dejándome plantada en el suelo—.

Le miré irse sintiendo como todo dentro de mí se revolvía. ¡¿Adrien tiene un gemelo idéntico?! ¿Es acaso una maldita broma o qué? ¿Cómo podría pasar mis miserables días en aquella institución viendo a una copia de Adrien? Definitivamente aquella no estaba siendo mi semana.

Caminé hasta la banca sintiendo mis piernas vibrar, tapé mi rostro intentando asimilar el hecho de que Adrien tenía un hermano gemelo que era idéntico a él ¡Demonios! Hasta su voz era la misma. Que mala broma me estaba gastando la vida.

—Adele ¿Estás bien? —Preguntó una voz conocida—.

Asentí sin saber realmente qué había preguntado, mis pensamientos no tenía espacio para asimilar otra cosa que no fuera que ¡Adrien tenía un maldito hermano que era su gemelo! Esto no podía estar pasándome ¿Acaso no era más sencillo decirme: “oye tengo un maldito hermano que es una pesadilla ¡Oh! Y estudia en Inglaterra”? ¡Me hubiera ahorrado mucho!

Piensa en unicornios pensé desesperada pero ¡Los unicornios no existen! ¿Cómo podía pensar en algo que no existía? Esto no me estaba pasando, simplemente no me estaba pasando.