Devotus [Versión Borrador]

4. Parte IV

                                                                   *** 

Adrien miro a Adele con manifiesta perplejidad ¿Por qué guardaba silencio? Ella era quien más hablaba, era la valiente de ellos dos ¿Por qué ahora decidía mantener en secretos sus sentimientos? Aquellas preguntas comenzaban a desquiciar a Adrien quien formulaba diversas teorías para su comportamiento, quizás su vergüenza, si, era lo más posible, quizás miedo, también era posible pero  ¿Por qué ocultarlo?  ¿Sería algo que él dijo? No, no le había rechazado o insultado ¿Entonces qué?

Le miro mientras ella mantenía sus ojos cerrados, no estaba dormida, no aun al menos, Adrien no deseaba que durmiera, no ahora que le había plantado diversas dudas sobre su comportamiento ¿Qué le pasaba a Adele? Ciertamente el cerebro femenino era una cosa bastante intrigante para Adrien, nunca había podido anticipar el comportamiento femenino, una prueba irrefutable de esto era Adele, la vivía imagen de lo inesperado ¿Qué movimiento haría ahora Adele? Era una incógnita que le mantenía ocupado la mayoría del tiempo.

Adrien miró su ahora libre mano ¿Por qué Adele había soltado su mano? Era lo que menos esperaba de ella en aquel momento y ciertamente era algo que él necesitaba para mantener alejados los pensamientos asesinos de su cabeza, las diversas torturas que había planeado no eran muy placenteras y a decir verdad eran una pérdida de tiempo, tiempo que prefería invertir en adivinar el siguiente movimiento de Adele.

Se dejo caer en la silla considerablemente abrumado por las dudas que Adele habían plantado en su cabeza ¿Por qué lo hacía? ¿Acaso buscaba vengarse de las veces que él le había hecho lo mismo? Parecía justo pero ¿Por qué ahora?  ¿Por qué? Adrien sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, su estúpido intento por descifrar los pensamientos de Adele no estaban dando resultados.

Adele volteo su rostro hacia el techo sin abrir los ojos, un claro gesto de rechazo hacia Adrien, pero este no registraba esa clara indirecta, su cerebro aun buscaba la respuesta al inédito silencio de Adele ¿Qué estaría pensado en aquel momento? Se preguntaba sin apartar sus ojos de su rostro.

En un claro acto de desesperación se llevo la mano al rostro ¿Por qué era tan difícil? Se preguntaba a si mismo ¿Por qué? Le miro de nuevo esta vez dispuesto a ocupar su mente en pensamientos más fáciles. Se encontró a si mismo cuestionándose el por qué había ido allí a quedarse con Adele  ¿Lo había hecho con el fin de llegar alguna conversación? Si, ese el propósito principal, el mentir sobre la orden de la directora le confirmaba aun mas que algún pervertido deseo dentro de él le había impulsado a hacer aquello para hablar con Adele ¿Pero sobre qué? ¿Sobre qué le hablaría? Adele no parecía ser el tipo de chica con la cual podrías hablar sobre autos o estudios, temas de los que Adrien conocía muy bien, si, quizás se equivocaba, en ese momento se dio cuenta de lo poco que conocía  a Adele.

Adrien se acercó a ella sin hacer ningún ruido, lo que menos quería era que en ese momento abriera los ojos por irónico que pudiera ser el hecho, en aquel momento se sintió atrevidamente atraído por el misterio que Adele encerraba ¿Quién era Adele Baker? Bien, por muy tonto que él se sintiese ¡Y vaya que se sentía tonto! No podía pasar por alto el hecho de que su información sobre Adele era tan escasa que prácticamente estaba siendo el tutor de una extraña.

La miro con más curiosidad de la que se hubiera permitido sentir de no ser por que ella no le estaba viendo. Adrien comenzó a imaginarse los detalles sobre su vida que no sabía y que probablemente ella nunca le diría, se sintió sonreír al imaginarse a Adele contándole sobre su vida fuera del instituto ¿Cómo era su antigua escuela? Quizás era más pequeña que aquella, con pocos alumnos ¿Tenía muchos amigos? Unos pocos, no le gustaban las magnitudes ¿Qué hacía en sus tiempos libres? Probablemente ver la televisión, hablar con sus amigas por largas horas, escuchar música ¿Él que sabía? Ella haría en sus tiempos libres lo que cualquier adolescente acostumbra.