Insoportable [Sin editar]

Capítulo extra final: el reencuentro.

—Más rápido, Zack, vamos, ¿qué eres? ¿Una niñita? —dijo Isabel hablando atropelladamente a causa de la emoción.

Zack sonrió con ternura.

—Tranquilízate, Issy. Llegaremos en menos de lo que piensas, ten paciencia —respondió, mirando de reojo cómo su novia se cruzaba de brazos y fruncía el ceño.

—No nos reunimos todos juntos desde hace cinco años —farfulló ella—. Y ni siquiera me han dicho dónde mierdas nos vamos a ver, ¿por qué te cuesta tanto hablar de una jodida vez?

Él rió.

—Fueron órdenes de tu querido "amigo" James —dijo, soltando la última palabra con algo de celos.

Isabel le miró con los ojos entrecerrados. No entendía a su novio.

—¿Por qué aún sigues empeñado con James? —preguntó con cautela.

Zack soltó un bufido de capricho.

—No creas que he olvidado que se besaron una vez —soltó con rencor.

Isabel lo miró anonadada, ¿era en serio lo que estaba diciendo?

—¡Eso fue hace cinco años, idiota! —exclamó sin poder creérselo—. Además, sabes muy bien que se casará pronto.

Él torció la boca en un gesto disgustado.

—Eso no cambia el hecho de que te hayas besado con él, cuando se supone que sentías algo por mí —se limitó a contestar.

Isabel abrió la boca asombrada, ¿realmente estaban teniendo esta conversación? Ella había esperado que llegase algún día... pero eso fue hace cinco putos años. Cerró la boca, tensando la mandíbula, en estos momentos hacía una vuelta hacia cinco años atrás... cuando quería estrangular a Zack con sus propias manos.

—¡Eres un jodido imbécil celoso de mierda! —gritó, haciendo que Zack pegase un respingo por el repentino alarido de Isabel—. ¿Quién te crees para juzgarme? ¡Tú te acostaste con medio mundo, cuando según tú estabas "enamorado de mí", y yo no te recriminé nada!

Zack abrió los ojos de par en par, dándose cuenta de su grave error.

—Isabel, yo no... —comenzó a decir. Pero Isabel le interrumpió.

—¡Cállate, maldito maniático! —profirió, respirando pesadamente y cerrando los ojos mientras se recargaba en el respaldo del asiento, se sentía dolida por lo que Zack había insinuado, ¡la había hecho quedar como una zorra que besaba a uno mientras quería a otro!, y lo peor del caso es que él era el menos indicado para reclamarle algo, ¡él se había ido con un millón de putas antes de ella!, pero Isabel jamás le había tomado importancia a ello porque había sido antes de iniciar su relación. Sintió la rabia correr por sus venas. Necesitaba golpear algo.

Zack se sentía mal por sus hirientes palabras, ¿qué demonios le había pasado?, sabía que el estúpido de James jamás le agradaría, pero era cierto lo que Isabel había dicho: estaba a punto de casarse y el tema del beso había sido hace cinco años, sin embargo, no podía evitar que los celos consumieran la parte cuerda de su cerebro y es que la imagen de Isabel y el maldito rubio reencontrándose le asustaba bastante; no es que no se hubiesen visto desde hace cinco años, sino que James había pasado los dos últimos años sin ir de visita a su casa e Issy y él nunca habían pasado tanto tiempo sin verse. Zack temía que durante ese tiempo se hubiese formado una especie de atracción irrevocable que terminaría acabando con su relación; Zack tenía miedo de perderla.

Aunque eso no justificaba su reacción impulsiva e insensata, necesitaba decir algo pero no sabía qué, sabía cómo era su chica cuando se molestaba y debía elegir sus palabras minuciosamente. Issy era dinamita pura.