Tranquilízate, esto no puede ser tan difícil, mantén la calma, respira.
Dios mío, esto era jodidamente difícil.
Si creía que llegar al instituto con Zack en nuestro primer día de novios era algo complicado, ser presentada con los padres de mi susodicho era algo mortal.
–Zack...–le llamé.
Él se giró hacia mí, y cuando nuestras miradas se encontraron, esbozó una sonrisa entre tierna, y divertida.
–Dime.
–Esto no es necesario, en serio, yo no soy de las que se molesta por estas cosas, podemos, podemos... ¡podemos ir a ver un programa de televisión con Daniel! Él estaba emocionado porque hoy daban un dichoso maratón de un programa que le gustaba.
–Vamos, Isabel. Mis padres están ansiosos por conocerte, además, Daniel dijo que vería un maratón de "my Little pony", y no creo que me quiera a mí allá, cuando se enteró de que salíamos parecía como si quisiese arrancarme la cabeza. –se estremeció ante el recuerdo, y yo no pude evitar reír entre dientes, oh, ese día. –No es gracioso cuando estás en mi lugar, fue malditamente aterrador.
Esta vez, solté una carcajada.
Ese día había sido demasiado cómico, a la vez que incomodo, después de cinco días saliendo, había decidido darles a mi mamá y a Daniel la noticia, la primera comenzó a atacarnos con preguntas incómodas, colocando la parte incomoda, y Daniel, bueno, él parecía hacer todo su esfuerzo para no saltar sobre la mesa y comenzar a golpear a Zack, además de decir comentarios muy poco sutiles hacia su persona, esa había sido, sin dudas, una de las cosas más graciosas que había visto.
¿Qué?
Zack ahora era mi novio y todo eso, pero seguía siendo gracioso encontrarlo en ciertas situaciones.
Me miró mal.
–Sigo sin encontrarle el lado gracioso. –me reprochó, yo le di un beso en la mejilla a forma de disculpa, y él pareció tranquilizarse con eso. –Hora de entrar.
Abrí los ojos con pánico.
Mierda, por un momento había olvidado que estábamos frente a su casa, a punto de ser presentada ante sus padres como su novia.
Tragué con pesadez.
Zack sacó las llaves del bolsillo de sus vaqueros.
Más y más mierda.
Sentí cómo mi piel palidecía instantáneamente.
Zack le dio un dulce apretón a mi mano, y me tranquilicé un poco.
Pero no lo suficiente.
Puso las llaves en contacto con la cerradura, y pensé que en unos minutos, mi cuerpo estaría en el suelo inconsciente a causa de un paro cardiaco.
–Oye, ¿estás bien? –preguntó Zack, a punto de abrir la puerta, un toque de preocupación asomándose en su voz.
– ¿Por qué lo preguntas? –esquivé su anterior pregunta.
–Es que luces algo pálida, y las manos te están sudando. –explicó, frunciendo el ceño.
–Estoy bien, en perfectas condiciones, no hay ningún jodido problema. –mentí.
Juntó los labios, y curvó una de sus cejas hacia arriba, era obvio que no me creía.
–En serio, creo que deberíamos entrar, ya nos deben estar esperando.
–Linda, si no quieres po...
– ¡Estoy bien! –le interrumpí.
Soltó un suspiro, y asintió no muy convencido, acto seguido prosiguió a abrir la puerta.
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Insoportable [Sin editar]
Ficțiune adolescenți¿Cómo podría describir a Zack Cleveland? Fácil: Idiota. Popular. Fastidioso. Egocéntrico. Orgulloso. El mayor imbécil que he conocido, en toda mi vida. Y mi peor pesadilla desde que llegué al instituto. ¿Qué pasará cuando Isabel -una chica indepen...