Hoy era el gran día, ya era viernes y todo mi plan estaba fríamente calculado. Había pasado todos estos cinco días planeando todo, claro, con consejos y ayuda de mi fiel acompañante.
—¿Estás lista para la acción, nena? —preguntó mientras caminábamos por el pasillo del instituto, rumbo a nuestra clase de bilogía, que tenemos juntos.
—Claro que sí, todo ha salido hasta ahora a la perfección. Hoy por fin es el gran día —contesté.
Sonrió con maldad.
—Creo que jamás olvidará este día —dijo mientras entrábamos al salón.
Se sentó conmigo, ya que esta clase era en pareja y era mi compañero. Habíamos decidido entrar al aula antes de que sonara el timbre, así que seguimos hablando.
—Es la cosa más grande que hemos hecho, supera todas nuestras bromas y venganzas anteriores.
Sonreí complacida.
—Jamás había tenido tanta sed de venganza antes.
—No me sorprende, después de lo que te pasó, conociéndote, es raro que no hayas tomado un cuchillo y se lo hubieses clavado en la cabeza —bromeó mirándome con diversión.
Cuando le había contado lo sucedido, se había reído como por una hora entera, tanto así, que creí que tenía un ataque epiléptico o algo parecido.
Hice una mueca de enfado con mis labios ante el recuerdo.
—Créeme que ganas no me faltaron —confesé—, pero no quería ser llevada a prisión por homicidio.
Comenzó a reír de nuevo y lo golpeé en el brazo.
—No es gracioso, Matt —repliqué con enojo, aunque no podía negar que verlo reír era muy divertido.
Él intentó dejar de reír, pero cada vez que se tranquilizaba un poco, volvía soltar una estruendosa carcajada nuevamente.
Me crucé de brazos, pero él ni se inmutó.
—Lo... lo siento... no... no puedo evitarlo... linda —avisó con dificultad a causa de reír tanto. Tomó una larga respiración y, gracias a todos los dioses del universo, se tranquilizó completamente.
Lo miré con reproche.
—Oh vamos, sabes que no puedo evitar reír cada vez que recuerdo esa historia —Se justificó.
—Claro, ríete de mi desgracia —respondí con sarcasmo.
Él paso un brazo por mis hombros y me acercó hacia él cariñosamente.
No pude evitar sonreír.
Este chico podía hacerme querer darle un buen golpe, pero siempre sabía qué hacer en esas situaciones.
—Creo que deberías ver quién se está acercando hacia nosotros —susurró contra mi cabello.
Me alejé de él y levante la vista. Escondí una sonrisa traviesa y me aclaré la garganta poniendo mi mejor semblante serio.
Efectivamente, como había pensado, Zack se acercaba a nuestra mesa.
Mantuve la vista en la mesa, como si no lo hubiese visto.
Aunque, realmente, miraba todos y cada uno de sus movimientos por el rabillo del ojo.
Cuando llegó nuestra mesa, pasó su vista de mí a Matt y de Matt a mí.
—Isabel —Me llamó.
Levanté la vista hacia él y vi cómo comenzaba a encoger su cuerpo protegiéndose con sus brazo, como si estuviese frente a una ventana a punto de estallar en mil pedazo.
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Insoportable [Sin editar]
Fiksi Remaja¿Cómo podría describir a Zack Cleveland? Fácil: Idiota. Popular. Fastidioso. Egocéntrico. Orgulloso. El mayor imbécil que he conocido, en toda mi vida. Y mi peor pesadilla desde que llegué al instituto. ¿Qué pasará cuando Isabel -una chica indepen...