La luna del alfa

Capitulo 12

Un cosquilleo camina por mi mejilla, abro mis ojos y me encuentro con el prado mirando hacia la cascada. Mi vista se fija en la superficie negra y dura en la que estaba recostada. Recorro la mirada hasta encontrarme con una mirada divertida  y una sonrisa ladina.

—Oh dios mío, me he quedado dormida. —me aparto de su cuerpo y su sonrisa se desvanece.

—Tranquila, yo también dormí, anoche no fue la mejor noche de mi vida. —aparta un mechón y lo coloca detrás de mi oreja.

—Pienso lo mismo. —agarro uno de sus mechones blancos y lo miro.— Lo siento, bueno en verdad no. Eras un capullo conmigo te lo merecías. —su sonrisa vuelve a aparecer y sacándome una sonrisa.

—He tenido que estar al borde de la muerte, para reconocer que fui un capullo. No se lo digas a nadie o lo negaré. —me rio a carcajadas, sus brazos me envuelven y me besa la mejilla.— Prefiero mil vecestus risas a tus sollozos.

—Es fácil entonces, no me hagas a llorar. —apoya su frente contra la mía y cierra sus ojos.

—Nunca más. —susurra.

Algo se mueve en mi interior, una sonrisa tonta se expande en mi rostro y sé que estoy sonrojada por el calor que tengo en la cara. Me encanta esta sensación que solo me hace sentir él. ¿será amor? No creo, es demasiado pronto. Mi padre se avergonzaría de mi.

—Gajeel...—lo miro y hace un gesto para que continué.— ¿podrías llevarme a ver a mi padre? —percibo como sus músculos se tensan.

—Está bien, vamos. —lo miro con los ojos muy abiertos.

—¿Has dicho que sí? ¿Ahora? Mi padre le dará un infarto si sabe que eres un hombre lobo. —empieza a reír carcajadas.

—Iremos en coche vamos a la mansión para recogerlo. —sus ojos se posan en el cielo.— Aunque sugiero que vayamos mañana se está haciendo tarde. —asiento.

Mepongo en pie y él me imita, sacude la manta, la coloca sobre mis hombros ni siquiera me he dado cuenta de que estaba temblando. La enrollo en mi cuerpo y me giro.

—¡Hey! ¿tan feo soy? —me abraza por la espalda en seguida siento el calor de su cuerpo envolviendo el mio.

—Es que... no me gusta verte cuando te conviertes, tus huesos... me duele más que de verte. —susurro intentando que no me oiga.

—No me duele nada, la primera vez si dolió ahora ya no duele. Está bien no mires.

Su cuerpo se aleja del mío, solo escucho como sus huesos se quiebran. De un momento a otro noto su enorme cabeza en mi hombro, lame mis mejillas haciéndome sonreír. Se tumba en el suelo, agarro la mochila y me subo a su lomo.

Hay que decir que toda la comida que echó nos la comimos, y ahora la mochila está vacía. Realmente Gajeel come demasiado. Corre por el bosque, mi cuerpo tiembla con violencia contra el lomo de Gajeel, aprieto mis dientes para impedir que se muevan. Sus patas se mueven con más velocidad.

Al entrar en la mansión me acerco a la chimenea ya encendida. Froto mi cuerpo para entrar en calor. Siento unos brazos sobre mi cuerpo y me frota con sus manos.

—Lo siento, tendría que haberte avisado sobre la temperatura.

Nos quedamos abrazados mirando a la chimenea mientras esperamos que mi cuerpo dejé de temblar. En ese rato descubro que los hombres lobo tienen una temperatura corporal más alta que lo humanos, que ellos necesitan estar bien alimentados para llevar a cabo sus conversionesy que la primera vez que se convierten necesitan luna llena y tener 16 años. Ese es uno de los motivos de porque Natsu no sabía que Lucy era su mate hasta que la vio hace unos días.

Subimos por las escaleras, nos miramos y luego miramos las puertas de las habitaciones. ¿Deberíamos dormir juntos? ¿Qué se supone que tengo que hacer?

—¡Hey, enana! Está bien. No te preocupes por dormir separados tendremos una vida entera para dormir juntos. No te sientas presionada. —bajo lamirada y asiento. — Buenas noches. Mañana iremos a ver a tu padre te lo prometo.

Le devuelvo el buenas noches y me dirijo a la cama sintiéndome la mujer más feliz de este planeta.

Al despertarme me visto, bajo a la cocina y me encuentro a Lucy con unasartén en la mano.

—¡Alto! —se sobresalta al oírme gritar.— Déjame a mi no queremos provocar un incendio.

Se sienta en una banqueta enfurruñada, mientras tritura fruta para el zumo. Cada vez que se levanta para coger la fruta camina con las piernas abiertas y se lleva la mano a la ingle.

—Al final no le has dicho que eres virgen eh. —digo mientras hago nuestros sándwiches.

—Exacto, ahora está enfadado conmigo por eso mismo. —pongo los ojos en blanco.— Quiere llevarme al doctor de la manada. —coloco los sándwiches en el plato y me siento a su lado.

—Deberías ir, apenas puedes caminar.

Después de mucho insistir por fin consigo convencerla para que vaya al médico. Luego, continúa la ronda de preguntas sobre mi cita con Gajeel, le cuento absolutamente todo hasta que Natsu nos interrumpe con su presencia.

—Levy, Gajeel te espera afuera.

Me bajo del taburete y me despido de Lucy. Salgo corriendo hacia la puerta, me encuentro a Gajeel apoyado en un Audi R8 naranja. No se quien me enamora más el chico con prendas negras y ajustadas o ese hermoso coche. Me acerco a él con una sonrisa en mis labios.

—Buenos días, enana. —me lanza las llaves del coche y lo miro con la boca abierta.— Espero que te guste.

—¡Oh dios mio! ¿Es para mi? —asiente.— No puedo aceptarlo es demasiado.

—Es lo suficiente para ti. Sé que llevas enamorada de este coche desde que obtuviste tu permiso de conducir. —me acerco a él y rodeo su cadera con mis brazos y lo miro.

—Lucy se ha ido de la lengua ¿cierto? —se encoge de hombros.— Gracias. —me pongo de puntillas y se agacha para unir nuestros labios.

★★★★★★★★★★★★★★★★★
¡Hola mis queridos lectores!

¿Qué tal el capítulo? ¿Les gustó el capítulo? El coche de arriba es el que le regaló Gajeel a Levy y también el coche de mis sueños regálenme ese coche y les prometo que subo capítulo todos los días xD

Nos leemos el domingo

Saludos y besos de Noa-chan