La luna del alfa

Extra 1

Miro mi cama llena de ropa, y luego a Lucy. Llevo horas preparándome para ir al cine con un chico, que conocí en la academia de Fairy Tail. Hace cinco meses, me desperté en la casa de este desconocido, ese mismo día llegó a mi casa una carta de aceptación en la academia Fairy Tail. Tengo lagunas desde el accidente con el oso, no recordaba que había pedido un traslado de academia y tampoco recordaba haber ganado un Audi R8 en una carrera no muy legal.

Cuando llegué a la academia, Lucy me presentó a su novio Natsu, un viejo amigo nuestro. También me presentaron a mi salvador, Gajeel. Es dos años mayor que yo, pero ahora estamos en la misma clase porque ha repetido varias veces el último curso. Nos hemos vuelto muy amigos pero es obvio que hay algo más entre nosotros, se nota en el aire. El lunes me pidió que el viernes fuéramos al cine y aquí estoy intentando elegir mi ropa para LA CITA

—Levy,es solo ir al cine. Vais a estar a oscuras, tampoco hay que esmerarse demasiado.

—No solo es ir al cine, es LA CITA y con Gajeel. ¿Cuál me pon...? —me interrumpo en cuanto Lucy sale corriendo hacia el baño. La sigo de cerca y agarro su cabello para que no lo ensucie con su vómito. —¿Estás bien, Lucy? Si quieres puedo llamar a Gajeel, para que no venga a recogerme.

—No, ni loca. Llamaré a Natsu para que venga a recogerme. Solo fue algo que me sentó mal. Ponte tu vestido naranja hazme caso.

Con cuidado la llevo a mi cama y la dejo tumbada. Mientras me visto, ella habla por teléfono con el que me imagino que es Natsu. Entonces una idea vislumbra en mi mente. Cuando cuelga preguntó:

—Lucy ¿Has estado cuidándote mientras has tenido relaciones sexuales? —pregunto temerosa mientras aplico mi perfume.

—Si, casi siempre. —la miro con los ojos muy abiertos. Voy a contestarle cuando suena el timbre.

Bajo corriendo a abrir la puerta, sus sonrisa ladina acompañada con su mirada rojiza es lo primero que me recibe. Abre la boca para decir algo en cuanto me ve, pero la vuelve a cerrar. Sonrío ante su nerviosismo.

—Woah, estás preciosa. —dice al fin.

—Gracias, espero que pueda competir contigo. —sonrío al ver lo guapo que se ha vestido para nuestra cita. Veo por detrás como Natsu aparca frente a mi casa. Gajeel se gira para verlo.

—¿Sucede algo? —pregunta y no se muy bien a quien está dirigido.

—Lucy me llamó porque no se encontraba muy bien. —como si Lucy lo hubiera oído baja al encuentro con su novio. —¿Estás bien, Luce? —pregunta este en cuanto la ve aparecer.

—Algo me sentó mal. —me dirige una mirada para que no revelé mis sospechas. —Nos vemos mañana, Levy. Cuidala Gajeel y no seas idiota. —se van agarrados de la mano. Y arranca el cochea toda prisa.

—Si quieres contarme algo, puedes hacerlo. —cierro la puerta detrás de mi. Comenzamos a caminar por la acera.

—Eres amigo de Natsu, y le contarías. Viendo la mirada de Lucy no creo que le guste que lo sepa Natsu, supongo que no quiere preocuparlo. —se coloca en frente de mi y camina de espaldas.

—Te prometo que no le diré nada. —noto como quiere decir algo más pero se lo guarda para él.

—Creo que está embarazada. —noto en su mirada un atisbo de tristeza incluso veo como una lágrima corre por su mejilla.— ¿Estás bien?

—Sí, no es nada. Mira hay luna llena. —me vuelve a dar la espalda ocultando su cara. Levanta su mirada hacia la luna.

—Es hermosa. —susurro más para mi que para él.

Llegamos al cine y tras comprar un en vase extra grande de palomitas acompañado de nuestras bebida, nos metemos en la sala de la película.

Al salir me estremezco por el frio, Gajeel coloca sobre mis hombros su chaqueta con delicadeza. Agarra mi mano con ternura guiándome por las calles.

—¿A dónde vamos? —pregunto levantando la mirada para encontrarme con su cara.

—A comer algo. —una sonrisa ladina cruza su cara. —O tu pequeño estómago se ha llenado con las palomitas. —le doy un codazo en las costillas provocándole una risa estruendosa.

Por fin llegamos al restaurante nos sentamos en la mesa más alejada, hablamos de todos los temas que se nos puede ocurrir:

—¿Y has tenido novia? —pregunto comiendo la tarta de queso.

—Si... —se aclara la garganta. —Pero murió

—Lo siento, no tendría que haber preguntado. —él niega rápidamente.

—No pasa nada ¿y tú has tenido novio? —siento como su cuerpo se tensa y no entiendo porque.

—No, nunca —termino mi postre a la vez que él.

—Última parada antes de terminar nuestra cita. —se levanta pagando la cuenta.

—Hey, quería pagar a medias. —me ignora arrastrándome por el restaurante.

Caminamos hasta adentrarnos en el bosque, cuantos más caminamos más puedo escuchar el agua de una hermosa cascada a la que suelo venir para distraer mi mente. En mi campo de visión aparece el claro con la cascada de fondo, el lugar decorado con velas.

—¿Te gusta? —sus labios rozan mi oreja y una corriente de electricidad que nunca había sentido me atraviesa. Mi pecho se hincha de felicidad. Me giro para verlo y coloco mis manos en su cálido pecho.

—Es perfecto. —unas lágrimas asoman por mis ojos. —Eres el primero que hace tanto por mi.

—Es sólo el principio, enana. —mi mirada se posa en sus carnosos y rojos labios mientras habla sus movimientos me hipnotizan. —Quiero besarte, pequeña. —la distancia que separa nuestras caras se va acortando poco a poco.

—No sé a qué esperamos entonces.

Sin más nos fundimos en un cálido y dulce beso esa corriente eléctrica que traspasa mi cuerpo solo hace que el beso sea aún más delicioso. Coloco mis manos sobre sus mejillas y me aparto a sentirlas húmedas. Él suelta un gruñido en protesta.

—¿Estás bien? Estás llorando. —lo miro con preocupación.

—Son lágrimas de felicidad, Levy. Te amo por sobre todas las cosas. Sé mía por favor. —lo único que detecto en su voz es amor y suplica. Sus ojos me claman algo pero no sé el qué.

—Soy tuya Gajeel. —susurro antes de volver a besarnos.

—No podías elegir mejor novio. —susurra abrazándome levantando mis pies del suelo. —Para siempre, mi luna.

—¿Luna? —pregunta con una sonrisa en mi cara.

—Por la luna llena que hay sobre nuestras cabeza. —levanto la cabeza para ver la hermosa Luna

—Me gusta. —nuestros labios se vuelven a unir en un cálido beso. 

★★★★★★★★★★★★★
¡Hola mis queridos lectores!

Espero que les haya gustado el extra. Entonces en el próximo extra Levy se enterará de Gajeel es un hombre lobo y será su primera vez juntos.

No censuraré el lemmon, indicaré donde empieza y donde acaba para los que quieran saltarlo.

No sé cuándo podré subirlo, está semana tengo que estudiar bastante y no sé cuándo voy a tener tiempo de escribirlo intentaré que sea en esta semana. Y me estoy pensando hacer un epílogo.

Saludos y besos de Noa-chan