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Narrador omnisciente. Flashback

Ariana había pasado toda su vida en centros de ayuda mental.

Ella se encontraba en un nivel extremo que no podía controlar. Sus padres no aceptaban completamente lo que estaba pasando, pero colaboraban en todo.

No veían que su pequeño angelito pudiera ser un peligro para nadie, aunque ellos mismo hubieran sido víctimas de sus ataques psicológicos y físicos.

Porque Ariana solamente era una niña que tendría que ir a educación primaria, nada más. ¿Cómo podría tener control de sus actos y conciencia a esa edad? 

El único sentimiento de odio que sus padres detectaban en Ari, era hacia su primito y su familia. Pero ellos también lo compartían, la madre odiaba a su propia hermana.

El pequeño Kookie tenía 4 años menos que Ariana y siempre eran comparados. Él era el chico más educado, bueno y dulce que se podía haber visto jamás. Sus padres eran comprensivos y sabían impartir valores, no faltaba amor en esa familia.

A Ariana le quemaba por dentro, quería destruir a ese pequeño con suerte. Porque no era justo, ella tenía problemas y nadie estaba ahí para cuidarla cuando más lo necesitaba. En cambio, Jungkook tenía todo el amor del mundo, con su estúpida sonrisa de conejo inocente.

Es por eso que, semana tras semana, ella perfeccionaba un plan perfecto para acabar con todo eso. No tenía mucho que hacer en esa aburrida habitación de psiquiátrico, se aburría. 

¿Qué mejor distracción que pensar en cómo destruirle la vida a tu primo pequeño?

· · ·

Un día, el pequeño Kookie iba a viajar horas en coche por primera vez. Sus padres le iban a llevar a un campo abierto, donde miles de mariposas se encontraban durante esta época del año. 

El niño amaba las mariposas, eran suaves y pequeñitas y le hacían reír mucho. 

Por eso, estaba eufórico antes de meterse en el coche.

-¡Gguk quiewe besitos antes de ir!

Sus padres sonrieron felices y le hicieron caso, Jungkook no podría empezar un viaje sin recibir cariñitos, ya que conduciendo no se los podrían dar. También era parte de sus normas recibir besos al acabar el trayecto.

Pero en ese mismo instante, apareció una niña de pelo negro sonriendo. 

Ariana se había escapado, era más inteligente de lo que pensaban. Para cuando se dieran cuenta, ya habría llevado a cabo el plan.

Sus padres habían estado insultando a los de Jungkook todos estos meses. "Se creen los mejores padres por llevar a su niñato a ver mariposas", "Se creen que son los más felices del mundo" y un largo etcétera.

A Ari le vinieron genial aquellas quejas, porque vio la oportunidad perfecta para estar a solas con ellos.

Les dijo a sus tíos y a su primo que el médico le había dejado el día libre como recompensa, porque había sido una niña buena. 

Se aprovechó de la buena voluntad de la familia porque, por supuesto, ellos aceptaron encantados de tener más compañía.

Jungkookie siempre había querido tener un hermano o una hermana y quería mucho a su prima. Con su edad, no percibía las miradas de odio ni la envidia. 

faded; vkookWhere stories live. Discover now