One shot, Two shots [YOONMIN]

Fourth Shot

—Wow... parece que sí se sorprendieron... ¡Miren sus caras!.— dijo Tae alzando los brazos hacia nosotros.— ¡Genial! ¿Verdad, chicos? Estaré cerca de las dos personas más importantes en mi vida.

—S-sí... yo... amor, es asombroso...— dijo Jimin tragando saliva.

—¿En serio?, parece que no te gustara la idea...— dijo Tae con una mirada extraña.

—Claro, que sí... Solo... solo que... ¿La residencia donde vive Y-Yoongi no es cara?

—Bueno es un condominio, es un precio un tanto alto, pero no afectaría mucho a mi economía, a parte conozco al dueño del condominio, cuando estaba en la universidad viví en un de los departamentos por un tiempo, pero luego pasó lo de los problemas financieros y tuve que dejarlo... Yoongi era mi vecino, él también estaba empezando la universidad así que teníamos eso en común y nos volvimos hermanos inseparables.— Fuimos uno de los primeros en estar en el condominio, porque en ese entonces se estaba inaugurando. Pero hablé con el dueño y me dijo que por ser cliente especial, haría un pequeño descuento conmigo y acepté.— dijo sonriendo.

—En serio, amor no quiero que luego tengas problemas para pagar...— dijo preocupado Jimin.— ¡Los interiores son lujosos ahí!

—Sí, pero ya te dije que hablé con el dueño... Oye... ¿Cómo sabes que los "interiores son lujosos"?.— preguntó Tae intrigado.

—Oh... Pues.. ¡lo vi por internet!.— dijo Jimin tratando de disimular sus nervios.— Sí... es que... ¿recuerdas que Jin mencionó que estaba buscando un departamento que se ajustara a sus "gustos"? Él le gusta lo lujoso y pues lo ayudé a bu-buscar y-y... eso...

—Oh, claro lo había olvidado.— dijo Tae dándose una palmada en la frente.— A veces tengo una memoria de pez.

—No, eso es ser idiota.— intervengo bromeando y salvándole el pellejo al chiquillo.

—Hey, no me hagas quedar mal frente a mi marido.— diciendo Tae con un tono serio, pero luego sonríe.— De todas formas él sabe que lo soy, pero por él...

—Ok... momento incómodo...— digo pasando mi mirada de Tae a Jimin y no mover mi mirada de este, él al darse cuenta desvía su mirada, suelto un suspiro.— Bueno me retiro chicos, ya es tarde.— digo agarrando la muñeca de Tae para ver la hora en su reloj.— Mañana tengo que ir a trabajar, ya sabes, papá vendrá y eso quiere decir que no tendré paz.

—Tu padre... Yoongi no deberías dejar que ese hombre te manipule, parece que te odiara.

—Hey...— digo con una sonrisa avergonzada.— Es lógico después de todo, creo... que yo también me odiaría...— digo transportándome por un momento a esos recuerdos o pesadillas para mí.

Después de unos segundos de silencio, vuelvo a la realidad.—En fin, me voy. Felicidades Tae y... Jimin. Gracias por la invitación y que la pasen bien en su luna dulce o como sea que se llame.

—Luna de miel Yoongi...— dijo Tae girando los ojos.

—Cierto, eso, luna de miel.— digo mientras me retiro, giro un poco sobre mi hombro y doy una última mirada a los tórtolos.— Adiós.— me despido alzando mi mano.

Me despierto y estiro un poco mi cuerpo, no tengo ganas de ir a trabajar, pero estará papá así que tengo que ir más temprano de lo habitual.
Me levanto de la cama, me alisto y me dirijo a la cocina para tomar mi café sin azúcar, por supuesto.

Adoro tomarlo después de cepillarme; la combinación del café con menta es la gloria, es uno de los hábitos que Taehyung encuentra raro, según él suena un poco asqueroso, pero qué sabe él, se lo pierde. Y para mejorar mi deleite gustativo lo acompaño con huevo revuelto.