One shot, Two shots [YOONMIN]

Fourteenth Shot

—Buenos días, Yoongi.

—Hola, Jimin.— saludó el pelinegro alzando la mano.

Los dos jóvenes se dirigen al ascensor y Jimin se acerca a presionar el botón que los llevará a la primera planta.El menor suspira y tararea una canción nervioso y ansioso porque hoy se le harán los últimos detalles y se presentará el trabajo final de la revista, lo que eso significa que su jefe dará el visto bueno... o malo. Pero con Jimin siempre son vistos buenos, él es muy perfeccionista y responsable con su trabajo aunque uno nunca se puede confiar.

—¿Quieres que te lleve?

—¿Perdón?

—Si quieres que te de un aventón a tu trabajo.

—¿No será molestia?

—No, claro que no.

—De acuerdo, gracias.— asiente el castaño.

El ascensor llega a la primera planta, Yoongi y Jimin se dirigen al auto del pelinegro, pero Yoongi se apresura y abre la puerta del copiloto a Jimin, este acto provoca que las mejillas del menor tomen un color rosa. Jimin entra y luego Yoongi cierra la puerta, este se dirige al asiento del piloto y los dos se abrochan los cinturones, el pelinegro enciende el auto y lo pone en marcha.

—¿Te encuentras bien?, se te ve muy nervioso.

—¿Eh?, Ah... jajajaja sí... Hoy es la presentación final de la revista así que, ya sabes, mi jefe tiene que dar el visto bueno y si encuentra un error me volveré loco porque tendría que empezar de cero.

—Oh, tranquilo, será excelente, tu jefe amará tu trabajo. Créeme.

—Gracias... bueno siempre tengo buenas críticas, pero uno nunca sabe.

—Y ¿sobre qué trata tu revista?

—Pues de todo, política, entrevistas, moda, reseñas de películas, en fin muchas cosas.

—¿Te encargas de alguna sección?

—Entrevistas. Las hago de vez en cuando, pero mi fuerte es el diseño y estructura de la revista.— dijo el pequeño observando el perfil de Yoongi mientras este se encontraba con el ceño fruncido concentrado manejando.

—Es una gran responsabilidad.

—Exacto, por eso tengo que ser muy minucioso en todo porque como dice mi jefe: "La revista es la cara de nuestro empeño y trabajo."

—Recuerdo haber visto al señor Park una vez, cuando fue a recoger a Jungkook del colegio, en primaria para ser precisos y era muy agradable.

—Lo es, siento que lo quiero más que a mi padre.— suelta Jimin con una risita.

—Mejor aún, ya verás que le encantará tu trabajo.

—Eso espero.... Oh, gira la esquina a la derecha.

—Bien.

—Ahora da la vuelta a esa calle.

—Listo, llegamos a su destino, señor Park.

—Dime Jimin...

—Lo sé, solo bromeaba, pequeño. Vaya, está a unas cuadras de la empresa donde trabajo.

—Eso explica porqué nos encontramos, o mejor dicho chocamos.— Jimin se encogió de hombros avergonzado por su torpeza de aquel día. Y Yoongi le revuelve el pelo y eso hace que Jimin se encoja más y sienta un calor asomarse en su rostro.

—Bien... Cuídate y suerte Jiminnie.

"¿Jiminnie? ¿Acaso me dijo Jiminnie? ¡Sí, me dijo Jiminnie!. Jimin, cálmate, por favor." Pensó el castaño.