One shot, Two shots [YOONMIN]

Twenty-seventh Shot

—Jimin... acércate...— con voz gruesa y demandante el chico se acercó a él. El hombre lo jala y cae en el regazo de él para luego acariciar sus muslos lastimados. El castaño solo se aferra al cuello del hombre y agacha la cabeza sin decir nada.— Buen chico...

—Jungkook...— el nombrado alza la mirada y lo observa.— Será mejor que me vaya.

—De acuerdo. Hoseok.

—¿Si?

—Suerte en tu nuevo puesto... Y, no lo olvides; tú caes, yo caigo. ¿Entendido?— Hoseok con semblante serio y guardándose la ira, asiente y se retira.

Luego de la salida del pelirrojo, todo quedo en silencio, el azabache recostó su cabeza en el mullido sillón y Jimin recostó su cabeza en su pecho. Jungkook empezó a hacer trazos en la línea de la columna de Jimin. Suspiró cansado. No había marcha atrás; primero se divertiría un rato con el chico, probaría todos los fetiches extraños y dolorosos que no pudo hacer con Yoongi y luego, luego lo mataría.

"Si tan solo hubieras sido así de obediente, mi adorado niño..."

El quería a Yoongi, a su Suga, no al estúpido bastardo que engatusó a su bebé.

Con la cólera regresando a su sistema jaló de los cabellos castaños, en respuesta solo recibió un pequeño jadeo. Mientras el azabache seguía jalando a Jimin del pelo como un trapo, Jimin mantenía un semblante inexpresable. Se sentía raro; no, mejor dicho, ya no sentía nada.

Al llegar, el azabache tiro con fuerza al castaño y este chocó con la fría pared lastimándose el brazo, pues había un clavo sobresalido. Este se incrustó en su piel.

Ahora sentía algo, una dolorosa satisfacción. Sin cuidado sacó su brazo de ahí. El clavo se adornó de un brillante rojo y una suave y pequeña masa, un trocito de su piel.

—Levántate —dijo demandante. El chico obedece y se apoya en sus rodillas y manos para levantarse. Mira al hombre a través de las hebras castañas.

El hombre con fastidio se acerca y alza su mentón, lo besa con fiereza y al finalizar, muerde el suave y voluptuoso labio inferior, sintiendo el óxido en su paladar.

"No eres como él..."

Sus pensamientos hicieron enojarlo más. Estaba frustrado. Nada ni nadie se comparaba a él.
A su lindo chico.
Con fuerza enroscó su mano en el brazo del chico y lo apoyó en la fría mesa en donde estuvo atado minutos antes. Presiona su cara contra el objeto y la mirada de Jimin se dirige hacia el asiento, otro lugar en el que fue torturado. Jungkook agarra de las dos nalgas, abriéndolas y mostrando su ano.

"Eres una zorra. Estás muy usado"

Se acerca al oído de Jimin —¿Sabías... qué... le envíe fotos a Yoongi? Fotos donde te montas a su hermanito...Hoseok.— ríe al ver cómo los músculos se tensan debajo de él.

Jimin no entendía nada, parece que esas palabras lo hicieron salir de su trance. Sus ojos se aguaron y en su cabeza se repetía la palabra hermanito.
¿Cuando fue eso?

—Si te preguntas cuándo fue, ¿recuerdas esa vez que te invité a mi departamento Y luego Yoongi te vino a recoger de lo "ebrio" que estabas?

"No", quiso decir. Sin embargo las palabras no salían de sus labios; su garganta estaba seca y poco a poco sentía cómo él y su vida valían una mierda.

¿Yoongi tenía un hermano? ¿Él entonces estaba también detrás de todo esto? ¿Él...? Lo violaron, el hermano de Yoongi lo había violado. Él había tenido sexo con Yoongi después de eso.