One shot, Two shots [YOONMIN]

EXTRA

—Yoongi...

—Mmm...

—Por favor~ para...

—No quiero.

—¡Pues yo sí! —dijo el rubio haciendo un adorable puchero.

Yoongi levanta la cabeza para mirarlo y sonríe embobado por las facciones de su esposo.

Esposo...

Aún creía estar en un sueño. Y pensar que antes ese chico que le roba el aliento y suspiros, estaba casado con su mejor amigo. Aunque sonara muy cruel. Pero el amor es así. Es un sentimiento exquisito y único que solo el ser humano puede experimentarlo de formas distintas.

La luz de la mañana alumbrando el espacio amplio de aquella habitación de hotel con una vista al mar hermosa y el olor de la brisa marina, eran perfectos para este momento.

Yoongi guardaría cada minuto que pasó junto a él en su memoria, borraría todos los malos recuerdos y los llenaría de: "Jimin y su cabello", "Jimin sonrió y me besó cuando le pedí que nos casáramos. Vi pequeños destellos en sus ojos", "Jimin y yo una vez más hicimos el amor un día antes de nuestra boda y mientras lo hacíamos pude ver lágrimas en su rostro. También quise llorar, pero contuve..."

—¿Por qué no quieres que te haga mimos?

—No me haces mimos... Me haces cosquillas. Y sabes que las cosquillas no me gustan. —el puchero seguía ahí.

Se veía como un ángel.

—Pero solo te di besitos. Eso no es hacerte cosquillas.

—Pues tus "besitos" los haces en zonas sensibles.

—Un momento... —Yoongi fijó la mirada en Jimin para escrutarlo. —No es que te dé cosquillas. Es que te excita.

Jimin al escuchar eso se sonrojó a más no poder desviando sus ojos de la penetrante mirada.

—N-no es cierto... —tartamudeó.

—Ohhh... ¡te pusiste rojito!

—Cállate.

—Mírate. ¡Mi esposo es adorable! ¡Mi corazón explotará de ternura!

—¡Cállate! ¡¿Desde cuando dices esas cosas tan cursis?!

—Desde que te conocí.

—CURSI.

—Lo que sea... —Hubo un silencio acogedor, Yoongi acercó sus labios y lo besó fuerte. Jimin recibió el beso gustoso y enredó sus contorneadas piernas alrededor de la pequeña cintura del pálido.

Estaban desnudos entre sábanas blancas y el sonido de los besos más la fricción de sus cuerpos, sobretodo de la zona baja donde se encontraban sus miembros, duros y con el pre-semen saliendo de ellos; convirtió el escenario en algo tan erótico y pasional.

El calor de los cuerpos iba invadiéndolos y la expectativa de que avanzaran a más aumentaba las emociones y sentimientos.

Jimin era demasiado para Yoongi, y Yoongi era demasiado para Jimin.

Yoongi cortó el beso y prosiguió —Te amo...

—Yo también te amo... —Jimin lo miraba anonadado con ojos relucientes, dilatados por la excitación o tal vez por el amor al tener al frente a la persona correcta.

Acercó su pequeña mano y acarició las hebras negras. Era un negro profundo. Sedoso y un poco largo.

—Deberías cortarte el pelo. —dijo mientras enredaba sus dedos en la cabellera negra.