One shot, Two shots [YOONMIN]

Thirteenth Shot

—Adiós, amor.— dijo Taehyung dándole un pequeño beso en los labios y luego en la punta de su nariz.— Te voy a echar de menos...

—Y-yo también...— dijo Jimin al borde de las lágrimas mientras abrazaba con fuerza a su Tae y escondía su rostro en su pecho tratando de ocultar los pequeños temblores de su cuerpo.

—Hey... no llores, harás que me arrepienta de este viaje y tú fuiste el primero en aceptar esto, por favor...

—No, no, no... Tae hazlo, nos comunicaremos seguido. No perderemos la comunicación, ¿si?.— dijo el pequeño alzando el rostro para apreciar al atractivo chico.

—No, amor, eso nunca.— dijo Taehyung mientras con sus dos pulgares limpiaba las lagrimitas de su esposo.

Los días pasaron rápido llegando al día importante en el que Taehyung tenía que marcharse con su padre para el acuerdo con la empresa australiana.

Taehyung aprovechó el poco tiempo que le quedaba para hacer más feliz que nunca a su Mochi. Lo mimó, se volvió más detallista, salían por las noches y bueno hicieron el amor tantas veces hasta el cansancio que en el acto los suspiros se robaban los "Te amo" y las lágrimas eran la representación de ese sentimiento cálido e íntimo entre ellos.

—Ay, mi Mochi...— dijo suspirando el de cabellos cenizos.— me duele verte así.

—No... estaré bien...

—Lo sé... Pero aún así...

—Los pasajeros del vuelo 2306 con destino a Australia por favor acercarse a la sala de embarque. El avión saldrá dentro de unos minutos, gracias.

—Parece que ya es hora, hermano.

—Si...— dijo Tae mirando con tristeza a su amado.

Yoongi también los había acompañado al aeropuerto para despedirse de su amigo, echaría de menos al idiota.

Yoongi estaba contento por su amigo, pero a la vez algo en su pecho lo ponía ansioso... Estaba preocupado por Jimin, el chico era muy sensible y hacer de pañuelo de lágrimas era algo que no le agradaba...

—Por favor, Yoongi. Ya sabes lo que te pedí.

—Si, lo sé. No te preocupes, yo lo cuidaré.

—¿Qué cosa?.— dijo Jimin mirando a los ojos a Taehyung para luego posarlos en Yoongi.

—Le encargué a Yoongi que te cuide.

—¿Qué?.— dijo Jimin ofendido. ¡El ya no era un niño! No necesitaba una niñera o un ¿niñero?.— ¿Por qué? Taehyung te recuerdo que soy una persona adulta, no necesito que me cuiden como si fuera un bebé.

—Eres mi bebé.

—Taehyung... no me hagas botarte a patadas a ese avión.

—Está bien. Es que eres muy sensible, bebé y necesito de alguien de confianza que te cuide, pero no en el sentido de niñera, sino alguien que te haga compañía de vez en cuando, no quiero que nada malo te pase. Por favor...

—No.

—Entonces no iré de viaje. No te puedo dejar solo.

—¡Taehyung!

—¿Qué?

—Está bien... Pero solo acudiré a él cuando sea necesario.

—Sí, ya sabes Yoongi cualquier cosa que necesite mi bebé, lo cumples.— dijo Taehyung a Yoongi señalándolo con un dedo.