CHAPTER 3

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Estaba volviendo a casa de un aburrido día de escuela hasta que al pasar por el callejón vi por segunda vez a Oliver, su ropa no estaba hecha pedazos y su cabello se veía recién lavado y cortado, lo único que no había cambiado en él eran sus cicatrices en su rostro, brazos y piernas y las vendas que cubrían su talón y ojo izquierdos y su rodilla derecha. Me acerqué al joven que, como el fin de semana pasado, tenía la mirada perdida.

Al tocar su hombro derecho él se sobresaltó y sacó su grabadora, la cual parecía de hace una década, y presionó el botón con la flecha una vez más— "Nos... vem-os... de nuevo..." —dijo, igual que antes escuché distintas voces decir distintas oraciones y sílabas de la oración.

—Te ves como alguien distinto, ahora sí que pareces un niño mimado —comenté, el se cruzó de brazos. No parecía parpadear mucho.

"No... ser... niño... mi-m-ado..."

—Y... la persona que esperabas... ¿llegó o te quedaste las 2 semanas esperando?

"No lo sé" —iba a preguntar el porqué de su incoherente respuesta pero luego me golpeó el que tenía grabaciones para todo.

—eeh... ¿cómo demonios tienes grabadas todas las palabras que necesitas para responder a todo? —él se encogió de hombros y reprodujo una nueva respuesta.

"Siempre... escuchar... conversaciones... a veces... me ayuda-n..."

—Quienes? —él negó con la cabeza— Oooh vamos... Te desapareciste por dos semanas, ya es invierno. ¡Hasta cayó nieve! Y de la nada vuelves a estar en el mismo lugar, con la misma mirada pero con ropa nueva.

"Confidencial..." —fue todo lo que contestó. Insistí más pero se negó de todos modos, ya me había cansado.

—¡Haz lo que quieras! Igual ni quería saber.

Oliver parecían querer que me fuera pero sus tirones de ropa no le sirvieron. Quizá temiendo que no quisiera hablar más con él o simplemente porque se rindió, el rubio me entregó un casette— "Ten... esto... responder-a... tus preguntas..."

Una sonrisa casi indistinguible se dibujó en su pálido rostro. Vi el rectángulo negro en mis manos e intenté leer la etiqueta que este tenía pero estaba tan gastada que lo poco que se podía leer eran un montón de letras sueltas "_l_ i _'s 1_ _h B_r_ _ _ _y"

...

Apenas llegué a casa le pedí a mi mamá el reproductor de VHS que tenía guardado, en cuanto me lo dio corrí escaleras arriba para conectarlo a mi televisor, el cual también tenía sus buenos años y a duras penas todavía funcionaba, y puse el cassette que Oliver me regaló minutos atrás.

En el video pude ver un niño rubio de unos 10 u 11 años frente a una gran torta de chocolate. Le estaban cantando el feliz cumpleaños al pequeño de ojos ámbar mientras él aplaudía con una enorme sonrisa en sus labios. Al terminar de cantarle él sopló las velas y una mujer parecida a mi profesora de Geografía le dio un abrazo mientras le besaba la mejilla, el niño en ningún momento dejó de sonreír pero tampoco dijo una palabra hasta que su aparente madre le deseó feliz cumpleaños, momento en el que dijo a la mujer— Yo reparto las porciones, Mamibuscando con la mirada el cuchillo de paleta para cortar la torta. La mujer acarició los dorados cabellos del pequeño y le dio la primera porción que cortó para que él acabara dándosela al camarógrafo quien, según las palabras del chico, era su padre.

Pocos segundos después se cortó la grabación y el irritante sonido de la estática invadió mi habitación. Apagué el televisor y me fijé la hora en mi celular, supuse que la profesora aún estaba ocupada corrigiendo exámenes por lo que no tuve mejor idea que volver a ver el video y sacar una foto a la escena en la que la mujer acariciaba la cabeza del chico que se parecía MUCHO a Oliver antes de llamarla. Como era de esperarse, la profesora no estaba durmiendo pero tenía el mismo humor que la vez que la llamé a las 3 am para "saludarla".

—Fukase Satoshi... —me llamó, se oía enojada— ¿acaso no aprendiste a NO LLAMARME después de llevarte mi materia a diciembre el año pasado?

—¿Usted pensaba que sí? Me halaga profe... —bromeé, pero la mujer no estaba de humor para chistes. Me aclaré la garganta y fui al grano— La mujer de este video de parece mucho a usted, quería saber si conoce a alguien del mismo —le envié la foto que había sacado previamente. Después de un largo silencio por el teléfono no escuchaba más que sollozos.

—¿C-como... c-como o-obtuviste el cassette...? —preguntó intentando sonar bien.

—Un amigo me lo dio —mentí— pero aún no entiendo que tiene que ver él con usted. ¿Al menos puede decirme quien es el niño de ojos ámbar?

—E-es mi hijo... Oliver —esta vez se la oía un poco más tranquila, lo más probable es que hablar de su hijo la enorgulleciera al igual que a mi madre. Un momento ¡¿su hijo?!

—¡¿D-disculpe...?!

—El niño de ojos ámbar... es mi pequeño... m-mi Ollie... —no dije nada en un rato, esto la preocupó y la obligó a llamarme un par de veces.

—¿S-sabe dónde podría encontrarlo...? —a pesar de que lo intenté disimular, el nerviosismo se notaba en mi voz.

—N-no puedes... e-él... él... e-está m-m-m-muerto... —mi teléfono se deslizó de mi mano mientras intentaba decir algo.

Ghost Love <<Olikase>> <<Flokase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora